Boda con lluvia: qué cosas sí o sí hay que tener en cuenta

Habrás escuchado alguna vez aquello de 'novia mojada, novia afortunada' y, sin embargo, no todo el mundo quiere que su boda esté pasada por agua. Para muchas parejas que llueva el día que celebran su enlace es un auténtico fastidio porque consideran que no van a poder disfrutar de la ceremonia, el banquete o el propio vestido de novia como les gustaría dadas las inclemencias del tiempo. No obstante, lejos de lo que pueda parecer, se puede sacar el lado positivo a un día de lluvia y celebrar una boda de cuento original y única.

Tanto es así que, actualmente, hay quienes buscan casarse en una época del año en la que la probabilidad de lluvia sea más alta para hacer que su boda se diferencie de todas cuanto se hayan visto hasta el momento. La clave es ser conscientes de que esto es algo que puede suceder en determinados meses y, si se quiere contraer matrimonio en alguno de ellos, lo ideal es llevar a cabo los preparativos -desde el tipo de vestido, decoración o finca- adaptando cada detalle a la lluvia, para que no pille desprevenidos a novios e invitados.

El vestido de novia

Uno de los elementos fundamentales de cualquier boda es el atuendo nupcial. No solo supone, en muchas ocasiones, un importante desembolso económico, sino que además, es una pieza clave y muy especial para la protagonista del día, la novia. Por esta razón, que se pueda llegar a estropear a causa de la lluvia o que no luzca en todo su esplendor es algo que conviene evitar y posibilidades para hacerlo, hay muchas, aptas para cada tipo de novia.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

De esta manera, lo ideal es elegir un diseño que haya sido confeccionado en algún tejido que se pueda mojar, incluso, impermeable. De no ser así, existen capas que protegerían el vestido sin renunciar al estilo. También se deberían sustituir los zapatos de tacón descubiertos por otros más cómodos y, a poder ser, antideslizantes. Y si eres todavía más atrevida, apostar por las botas de agua como perfecto complemento a tu outfit.

Fotografías inolvidables

Todo es cuestión de actitud y, en una boda pasada por agua, no iba a ser menos. En lugar de considerar la lluvia como un aspecto que pueda empañar tu gran día, aprovéchalo al máximo para realizar una sesión de fotos inolvidable en la que, además de conseguir un resultado excepcional, os lo paséis en grande en pareja, jugando con el agua, divirtiéndoos con la ropa mojada y utilizando elementos como el paraguas para bailar bajo la lluvia.

Hablar con el fotógrafo y confiar en su buen hacer para unas instantáneas diferentes y llenas de magia es una estupenda idea para tener un maravilloso recuerdo de un día en el que las cosas pudieron estropearse, pero no lo hicieron porque con una buena planificación, la lluvia se convirtió en la mejor aliada.

Todo para los invitados

Aunque vosotros estéis encantados con la idea de celebrar una boda en un día de lluvia, puede que haya a quienes no les apetezca tanto asistir a un evento en el que saben que, con toda seguridad, van a mojarse. A esto, se suma el hecho de que no puedan disfrutar de espacios al aire libre o se sientan incómodos con sus estilismos. Así las cosas, garantizar que tus invitados están a gusto debería ser la máxima en un enlace con la lluvia como protagonista.

Lo primero, es proporcionarles paraguas que, además, ejerzan como el perfecto regalo o recuerdo de bodas, incluyéndoles algún detalle personal como las iniciales de la pareja en cuestión. Preferiblemente, si son transparentes para que las fotos queden mucho más bonitas y puedan lucir sus looks sin problema alguno. En cuanto al lugar del ágape y la posterior fiesta, nada mejor que elegir espacios cerrados, pero con techos altos y grandes cristaleras que permitan ver el exterior sin que el clima resulte una molestia.

Pequeños detalles

Si en los preparativos de cualquier boda hay que tener muy en cuenta los pequeños detalles, en el caso de una boda con lluvia todavía más. Hablamos de aspectos como el peinado o maquillaje de la novia que, más o menos elaborados, deben ser inevitablemente a prueba de agua, así como una decoración interior o que no vaya a estropearse si se moja: iluminación, flores y otros adornos que podrían estar presentes en las inmediaciones de la finca.

Muy importante es también, el atuendo que llevarán los niños de arras. Nada mejor que aprovechar una corriente que se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos que es vestirles con pequeñas katiuskas, consiguiendo un resultado tan cómodo para ellos, como romántico a nivel estético.

A la vista está, aunque lo habitual es ver a la lluvia como un contratiempo, también podemos aprovecharla, convertirla en un plus y disfrutar de ella.