Hablamos con la diseñadora Castellar Granados: "Huimos de las novias típicas"

En un sector, el nupcial, plagado de firmas, diseñadores y talleres, marcar la diferencia es complicado, pero Castellar Granados puede presumir de haberlo logrado en tiempo récord. ¿Su especialidad? Tal cual: alta costura para novias. "Moda y calidad siempre están presentes en nuestros vestidos", señala la diseñadora española que ha revolucionado el clásico armario nupcial.

Suyo es uno de los 12 vestidos de novia más espectaculares de 2022: el de la influencer y empresaria Inés Arroyo. Su genialidad con la aguja no se queda ahí. "Mis trajes de novia son distintos los unos de los otros, pero todos muy sofisticados". Igual este es el motivo de peso que ha convertido a Granados en una figura creativa esencial para las mujeres que buscan y sueñan con un look nupcial único.

A su taller ubicado en el Barrio de Las Letras de Madrid, concretamente en la calle Cervantes, 21, acuden cada temporada esas novias a las que "les encanta la moda y ven en su boda el momento ideal para llevar el GRAN VESTIDO de su vida". Castellar Granados cumple sus sueños. Lo hace basándose en tres pilares: tejidos excelentes, patronaje impecable y diseño actual; y una filosofía de trabajo bien definida, el verdadero secreto de su popularidad, "huir de las novias típicas", según cuenta para Vanitatis.

Conseguir un hueco entre gigantes de la moda nupcial en un momento brutal en lo que a competencia y oferta se refiere es un hito que pocos han logrado. Granados es una de ellas. Fundó su empresa en 2016 después de aprender y trabajar para otros. "Comencé mi carrera trabajando con Ángel Schlesser, después seguí varios años con Miguel Palacio. Con ambos diseñadores creábamos prendas muy cuidadas, un prêt-à-porter de calidad. Luego estuve un tiempo en una empresa de retail con un producto más bajo. Supongo que esto me abrió los ojos para darme cuenta de que lo que realmente quería hacer era lujo y entendí que era el momento de lanzar mi propia marca de vestidos de novia. Tenía la experiencia necesaria y muchas ganas".

Con esa experiencia, una visión de futuro y la ilusión de sacar adelante su proyecto profesional y personal más bonito, Castellar dio el pistoletazo de salida a un recorrido de éxito. "Las mujeres que vienen a mi atelier saben lo que quieren. Buscan diferenciarse del resto, calidad y diseño. Además, valoran el trabajo que hay detrás de nuestros vestidos, que es mucho". Como referencia a su trabajo, el inmenso catálogo de looks de novia creados por la modista que cada día traspasa la barrera digital y se extiende a través de las redes sociales.

A lo dicho sobre sus novias, añadimos el apelativo de virales. Ellas conquistan Instagram y "a nosotros nos viene muy bien, nuestros vestidos llegan a todos los rincones del mundo. Tenemos novias de todos los continentes", confiesa Granados.

La magia comienza en el atelier, un estudio lleno de luz, elegante y donde los vestidos y las telas son protagonistas. "Primero nos conocemos, ella me cuenta sus gustos, cómo va a ser la boda. Luego yo le presento varios bocetos y tejidos y elige los que más le gustan. A partir de ahí comenzamos con las pruebas. Empezamos con una 'toile' y vamos avanzando hasta que terminamos el vestido".

Así se construyen estos vestidos cargados de personalidad. "Las novias vaporosas con detalles drapeados son el sello de la casa y nuestra apuesta de tendencia para este año". Hay más. Volúmenes, bordados, semitransparencias, tejidos satinados, cortes fluidos, mangas abullonadas, volantes, escotes favorecedores y espaldas hipersensuales.

"Me inspiro un poco en todo lo que veo día a día, pero admito que tengo debilidad por el Old Hollywood. Me fascinan las actrices de los años 30 a 50", nos explica Castellar Granados. Lo cierto es que, al margen de particularidades en cada diseño, todas sus novias respiran ese aire.

Por si fuera poco, este verano, con la boda de Inés Arroyo (la influencer citada al comienzo de este artículo), la visibilidad y la fama de Granados aumentaron. Para la fundadora de la marca Laagam, la diseñadora ideó un vestido de aires bohemios confeccionado con un tejido satinado en blanco roto con mangas globo bordadas con flores, una auténtica preciosidad. Un sencillo velo de tul puso el broche de oro a su outfit nupcial. A la pregunta "¿cuál es el vestido de novia más especial que has diseñado?", ella responde: "No sabría quedarme con uno, hay muchos muy geniales. Tal vez el mío".

En este punto, y con una marca nupcial sólida, Granados mira al futuro con optimismo. "Hay muchas bodas y las novias invierten dinero y tiempo en hacerse un vestido especial. No quieren uno más. Quieren un traje diseñado en exclusiva para ellas".