Luis Infantes, el rey de la vanguardia en la moda nupcial: "Trato los vestidos como si fueran obras de arte"

En un mundo, el nupcial, donde la oferta de marcas y de diseñadores es tan colosal que puede provocar la confusión e incluso la saturación en las novias, Luis Infantes, con su filosofía de trabajo y su estilo depurado, se ha hecho un hueco como uno de los nuevos preferidos. "La chica Luis Infantes no quiere ser como las demás y ve en la innovación y el diseño una oportunidad para expresar quién es en realidad", cuenta para Vanitatis.

Luis, sevillano y diseñador, llega a sus 35 años posicionado como el rey de la vanguardia en la moda nupcial de nuestro país. Sus novias huyen de los disfraces, quieren ser ellas mismas, apuestan por el minimalismo y la arquitectura, y "entienden realmente de que va este proceso y tienen un respeto como desgraciadamente escasea a día de hoy por nuestro trabajo y el del diseñador", subraya. En este contexto, conocer como es su trabajo, era obligado.

PREGUNTA. ¿Cuál es tu filosofía y máximas de trabajo?

RESPUESTA. La perfección. A lo largo de mi vida, mi carácter perfeccionista y exigente ha hecho que lleguemos al punto en el que nos encontramos, que no es otro que el de trabajar una prenda con la minuciosidad de una obra de arte. En Luis Infantes cada miembro del equipo sabe que esta máxima debe llevarla al extremo y con esa premisa se trabaja. Por encima de todo deben primar el patrón, el corte, la calidad de los tejidos y la confección, ya que eso es una extensión en sí misma del propio diseño. Para crear piezas minimalistas y limpias esto debe ser el foco de atención y con esta disciplina se crea todo.

P. ¿Cómo son los trajes de novia que salen de tu taller y qué tienen en común?

R. El vanguardismo. Creo que dentro de la atemporalidad de mis diseños su punto en común es que la chica Luis Infantes no quiere ser como las demás y ve en la innovación y el diseño una oportunidad para expresar quién es en realidad. Mis diseños buscan derribar limites y alcanzar planos nuevos que no beban siempre de reminiscencias del pasado, no quieren verse como una mujer de otro siglo, algo muy extendido en el sector en los últimos años, ni aportarle al diseño rasgos vintage y piezas de baúl, todo lo contrario, miran al futuro, ¿acaso no es eso el matrimonio? ¿una promesa de futuro? Un 'aquí estoy, esta soy yo'. Por eso me siento muy afortunado, pues mis clientas tienden a dejar la responsabilidad de esa declaración en mis manos y depositan toda su confianza en mí. Son clientas que no buscan un vestido de novia si no una pieza alta costura y entienden la importancia de dejar al creativo hacer lo que mejor se le da, crear. Suelen ser chicas de carácter fuerte y perfeccionistas como yo, en muchos casos de mentes lineales, arquitectas, interioristas, matemáticas, abogadas... Mujeres con sensibilidad para el arte que aprecian lo "bello" por encima de lo que los demás le dirijan.

P. ¿Qué sientes al ver a una mujer vestida de novia con uno de tus modelos?

R. Paz. Crear mis vestidos aporta una sensación de equilibrio en mi vida. Mi carácter creativo me ha hecho experimentar con diferentes artes, pero es en la moda y concretamente, en el diseño nupcial, donde he encontrado no solo un motivo de crear por crear si no una dosis emocional que envuelve todo el proceso y que hace que al final no sólo crees un vestido si no una emoción, un nexo y por tanto un recuerdo.

P. Cuéntame tus inicios, ¿cómo llegaste hasta el mundo nupcial?

R. Sin darme cuenta. Trabajé para diferentes departamentos en diferentes casas de moda hasta caer en una dentro del sector nupcial. Esta simbiosis y nexo que creaba con las clientas me hicieron darme cuenta que quería crear un universo personal donde poder volcar mi creatividad y emociones, lo demás surgió sólo, sin prisas, sin pausas... Cuando me quise dar cuenta Luis Infantes era una realidad pues yo había estado todo el tiempo con la cabeza metida en trabajar duro, sin embargo un día el teléfono sonaba cada vez más hasta que nos dimos cuenta que estaba pasando, había chicas que veían en nuestras creaciones algo que buscaban y no encontraban, identidad.

P. ¿Qué crees que buscan las novias hoy en día?

R. Independientemente de lo obvio, sentirse especiales y ellas mismas, puedo responder a que busca una chica Luis Infantes, pues creo que no busca lo mismo que el resto de las novias. Busca vivir una experiencia, busca una joya, no un vestido con la simpleza del significado, si no la oportunidad de poseer algo único y atesorar el proceso de esa creación como el mejor de los recuerdos. Mis novias no buscan contentar a los demás ni buscan en las tendencias. Tampoco en el consejo del rebaño. Veo a menudo clientas que me dicen que quieren ser distintas, pero al empezar a hablar, su discurso vuelve a ser el mismo al que te empuja todo el sector. Sin embargo, la chica Luis Infantes no es que se quiera diferenciar, lo hace por si misma. Simplemente busca llegar a un sitio y sentirse 'en casa', sentir que es su lugar.

P. En concreto, ¿cómo son las novias que acuden a tu taller?

R. Diría que todas tienen un elemento en común: no ser una novia el vestido como pilar. El pilar para empezar con el proceso es su verdadera historia, su discurso no es anticuado, son chicas decididas a llevar una pieza que sea realmente cool y moda. Pero por encima de todo no quieren llevar un disfraz que ese día les haga ser alguien que no son por imposiciones. Debo decir también que son chicas que entienden realmente de que va este proceso y tienen un respeto como desgraciadamente escasea a día de hoy por nuestro trabajo y el del diseñador.

P. ¿Cuál es el vestido de novia más especial que has diseñado?

R. No existe, sería como elegir entre varios hijos. Siempre digo que para mí el diseño perfecto está por llegar y con esa dirección remamos hacía una excelencia más excelente (valga la redundancia) si cabe cada día.

P. ¿Qué vestido de novia icónica te hubiera gustado crear?

R. Hay muchos vestidos icónicos a lo largo de la historia que adoro, pero como explicaba al principio, mi cabeza funciona de otro modo, eso es el pasado, esos vestidos ya fueron, me interesa mucho más que vestido de novia puedo llegar a crear y que se convierta en icono.

P. ¿En qué momento crees que se encuentra el sector de la moda nupcial? ¿Y las bodas?

R. La moda en general está en un momento muy dulce, pues tras unos años de frivolidad está recuperando el lugar al que pertenece y de vuelta su respeto, el cuidado a la artesanía tan en pérdida y la revalorización de lo hecho a medida por lo que de cara a los diseñadores esto es maravilloso. Sin embargo, el sector en general lo veo extasiado. Creo que en muchos casos se ha comercializado con bodas en masa, todas igual, ahora la novia quiere y añora que ese día sea de verdad. En este sentido, prima la búsqueda de sensaciones por encima de la frivolidad de las bodas de los últimos años que creaban casi macro festivales y generaban una perdida de la personalidad de los novios.

P. ¿Cuál es el proceso de trabajo en el taller? Desde que una novia os elige, hasta la entrega del vestido.

R. Lo cierto es que el proceso aquí es bastante bonito, la mayoría de las novias eligen la opción de vestidos exclusivos para ellas por lo que a no ser que hayas elegido uno de alguna de nuestras colecciones, que sabes que llevarás exactamente ese día, no han visto el vestido que llevarán más que en un boceto. Por eso adoro la 'toile', la primera prueba que se hacen y que pasan a ver su vestido del papel a la realidad. En esta prueba, la novia suele emocionarse muchísimo y tiene una magia especial respecto a la búsqueda de la perfección que se vive en el resto de pruebas que ya se centran en un carácter técnico. Esta primera es como visualizar al fin el vestido, visualizarte a ti ese día. Nuestra forma de trabajo es bastante metódica y llevamos a cabo un protocolo de pruebas para trabajar con la máxima concentración posible

P. ¿Dónde encuentras la inspiración para dar forma a tus diseños colección a colección?

R. En lo más abstracto. No siento ninguna conexión cuando intento inspirarme en otros diseños o como decía reminiscencias pasadas. Suelo encontrar siluetas en cosas más subjetivas, en formas de la naturaleza, en propias emociones, en una pintura, en la silueta que dibuja una flor, etc. Suelo encontrarme a gusto en cosas más conceptuales. Y por encima de todo, en la música, es lo que más me despierta la inspiración.

P. En tu opinión, ¿cuáles son las grandes tendencias de moda nupcial de la temporada?

R. Huyo bastante de las tendencias pero es algo inevitable a veces caer en ellas porque no son otra cosa que el resultado de lo que vivimos todos como sociedad. Diría que el drapeado lleva siendo un par de años algo que ha pisado muy fuerte, pero que aún quedará para este año y el que viene como tendencia principal nupcial. Como algo que visualizo en el horizonte diría que los tonos más cálidos de blancos en los tejidos, incluso tonos champagne, empezarán a verse cada vez más.

P. ¿Cuáles son tus materiales preferidos?

R. El crepe, la bambula y el tussord. Son los tejidos más usados en nuestro taller ya que me permiten jugar con los volúmenes a la vez que con el movimiento para poder crear piezas arquitectónicas, pero vivas al mismo tiempo.

P. En tu trabajo y el sector, ¿cómo han influido las redes sociales?

R. Nosotros tenemos mucho que agradecerles. Tenemos muchísimas clientas que nos conocen y han llegado a nosotros a través de ellas. Un gran porcentaje de nuestras clientas son extranjeras y me parece algo alucinante tener chicas que están en Dubai o Nueva York, por ejemplo, y deciden venir hasta Madrid para cada prueba y no dudan en atravesar el charco porque no encuentran más que en nosotros lo que andan buscando y esto es un alcance imposible de pensar antiguamente sin la influencia de las redes.

P. ¿Qué sientes al ver que alguna de tus novias alcanza el calificativo de virales?

R. No es más especial que las demás. Volverse viral es el conjunto de un montón de circunstancias y coincidencias. El instante justo en el que la novia ha hecho un movimiento o un gesto y estaba el fotógrafo adecuado en el momento adecuado con el fondo adecuado y la luz adecuada. Hay muchas novias increíbles que no se vuelven virales por circunstancias X y no las siento de diferente manera. Para mi todas y cada una son especiales. Si tengo que decir que he observado que las novias que se vuelven virales suelen ser aquellas que se dejan llevar por los profesionales que han contratado y piensan en su boda como algo que disfrutar no como algo hecho para contentar a los demás, eso traspasa cualquier cámara y red social y acaba conectando con la gente, de ahí que se haga viral.

P. ¿Cómo trasladas esa visión a los trajes de alfombra roja? ¿Qué tienen en común con los vestidos de novia?

R. Bastante diría yo. Las alfombras rojas no dejan de ser un escaparate maravilloso de inspiración y creo que si tienes la mente abierta y ves novias solo en los vestidos blancos, las novias podrían encontrar grandes inspiraciones para ellas mismas.

P. ¿Qué consejos les das a tus novias?

R. Confía, déjate llevar por los profesionales y ellos sabrán lidiar entre tu lenguaje personal y lo que quieres transmitir. Controlar al extremo a los profesionales sólo dejará una boda con un resultado asfixiante. Disfruta cada instante, a fin de cuentas es sólo una vez en la vida, como todo lo que realmente merece la pena vivir.