Las ciudades españolas más sostenibles para entrenar al aire libre
Descubre cuáles son las ciudades más sostenibles del país y mejor preparadas para poder entrenar al aire libre, una forma estupenda de ponerse en forma
Hay muchos factores que conviene tener en cuanta cuando intentamos llevar una vida más saludable. Uno de los más comunes es comenzar a cuidar nuestra alimentación, pero no podemos perder de vista la importancia de llevar una vida más activa, realizando ejercicio físico de forma regular y, si puede ser al aire libre, mejor todavía.
No todas las ciudades están igual de preparadas para proporcionarnos la mejor experiencia, pero en España hay algunos buenos ejemplos de espacios sostenibles y diseñados para que este entrenamiento sea seguro, agradable y variado. Así lo recoge un estudio realizado por Reebok, que analiza diferentes factores tan variados como las horas de luz, el índice de contaminación, la variedad de rutas deportivas e incluso el índice de criminalidad.
No conviene dejar nada a al azar y por eso hay tantos factores que pueden influir a la hora de hacer de nuestras sesiones de entrenamiento una experiencia más completa, pero también más sostenible. Así, entre todas las ciudades, destaca Ibiza, que tiene mucho más que ofrecer que horas de playa y diversión, también tiene una gran variedad de rutas para correr y de senderismo. En este ránking le siguen Valencia, Málaga y Zaragoza.
Siguiendo el orden marcado, tras la capital aragonesa encontramos San Sebastián, que tiene menos horas de luz, pero también una tasa de criminalidad mucho más baja, lo que hace que entrenar en sus calles y espacios adaptados sea más seguro. Sevilla, Barcelona y Palma de Mallorca le siguen de cerca, y cierran la lista de las 10 ciudades españolas mejor preparadas para entrenamientos ecológicos Madrid y Bilbao.
Parece que cada vez en más frecuente que la gente aproveche los espacios al aire libre para entrenar y lo cierto es que no sorprende, puesto que es una experiencia de la que podemos obtener grandes ventajas y beneficios personales, pero durante la cual también podemos devolver el favor al planeta. Desde Suecia llega el plogging, una iniciativa en la que se insta a la gente que entrena al aire libre a recoger los restos que puedan encontrar durante su camino, dejando el espacio mejor de como lo encontraron.
Beneficios de entrenar al aire libre
Hay quien prefiere entrenar en un gimnasio, quien disfruta más al aire libre y quien mezcla ambos tipos de entrenamiento. No son incompatibles, por lo que no es raro aprovechar las ventajas de cada uno para conseguir que el ejercicio sea más variado y dinámico. Genera una menor sensación de ansiedad, al ser un entorno conocido, agradable y en el que hay menos gente, también estimula tu cerebro, al ofrecerle un paisaje distinto que los muros en los que nos encerramos habitualmente.
El ejercicio es beneficioso para ganar confianza, aumentando la vitalidad y la autoestima, si además lo haces al aire libre evitarás la molesta sensación de que todo el mundo te mira y la cambias por una de mayor libertad e independencia. Estos beneficios psicológicos pueden ayudarte a crear rutina, haciendo que cada vez resulte más placentero y agradable hacer ejercicio físico, convirtiéndolo así en un nuevo y saludable hábito.
Además, hay algunos beneficios que solo podremos obtener de entrenar en espacios al aire libre, como respirar aire fresco, quemar más calorías gracias al mayor esfuerzo que provocan las irregularidades del terreno, o aprovechar la luz del sol, que nos ayudará a sintetizar la vitamina D, a dormir mejor y a ser más felices. Por supuesto, siempre que salgamos a entrenar debemos hacerlo con protección, bien hidratadas, bebiendo agua en los momentos necesarios, y escuchando a nuestro cuerpo, si te pide parar, hazlo.
Hay muchos factores que conviene tener en cuanta cuando intentamos llevar una vida más saludable. Uno de los más comunes es comenzar a cuidar nuestra alimentación, pero no podemos perder de vista la importancia de llevar una vida más activa, realizando ejercicio físico de forma regular y, si puede ser al aire libre, mejor todavía.