Dieta de la fertilidad: ¿qué alimentos pueden ayudarme?

Una alimentación equilibrada es uno de los pilares fundamentales para una vida más saludable. Existen numerosos factores que influyen en ello, pero no hay duda de que llevar una dieta variada y con alimentos saludables puede llegar a marcar la diferencia, tanto como llevar una vida activa donde no falte el ejercicio físico y cuidar nuestra mente en igual medida que cuidamos nuestro cuerpo.

Nuestra alimentación también puede influir a la hora de conseguir un embarazo. Es evidente que no existe una dieta milagrosa que ayude a evitar los problemas de fertilidad, pero hay algunos alimentos que, debido a sus propiedades, pueden aportar los nutrientes, vitaminas y minerales que el cuerpo necesita en este momento determinado.

Huelga aclarar que, si existen problemas de fertilidad, lo mejor siempre es ponernos en manos de especialistas que puedan asegurarse de dónde está el problema, si es que lo hay; introducir estos pequeños cambios en nuestra alimentación solo es una ayuda. Lo ideal es llevar una dieta rica en nutrientes y baja en grasa, con productos frescos y naturales, rica en frutas y verduras.

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Alimentos beneficiosos para la fertilidad

Hay algunos nutrientes que son esenciales para esta etapa y que podemos encontrar en alimentos determinados. Uno de los más famosos es el ácido fólico, que conviene empezar a tomar antes del embarazo, evita posibles problemas del tubo neural del futuro bebé. Encontramos ácido fólico en frutos secos y legumbres, una opción siempre saludable, pero también en verduras de hoja verde.

El omega-3 es un ácido graso que no puede faltar en nuestra dieta, pero menos todavía cuando planeamos quedarnos embarazadas, porque es importante para el desarrollo del bebé, pero también protege al progenitor gestante al reducir el riesgo de parto prematuro, regular la ovulación y mejorar la calidad de estos. Lo encontramos en pescados azules, como el salmón y las sardinas, pero también en alimentos que son pescados, como los aguacates.

Antes y durante el embarazo (y siempre que se tienen reglas abundantes) es buena idea prestar atención a los niveles de hierro, pues si estos son muy bajos puede dar lugar a anemias, lo que produce que nos sintamos muy cansadas y con los niveles de energía muy bajos. Las proteínas animales y legumbres son ricas en hierro, así como las espinacas. Tómalos junto con vitamina C para que la absorción sea mejor.

No podemos olvidar el calcio, importante a lo largo de todas las etapas de la vida de una mujer, no menos en el embarazo. Es muy típica de los productos lácteos, pero no solo de la leche, también lo encontramos en los yogures, el queso (ojo en caso de ya estar embarazada, siempre con leche pasteurizada), o el kéfir.

Son muy recomendables también los alimentos ricos en antioxidantes, como los frutos rojos, pero no podemos dejar fuera de la lista aquellos que contienen Zinc, como el jengibre, el chocolate o las semillas de calabaza, y Selenio, que encontramos en huevos, carnes y frutos rojos. Estos contribuyen a un desarrollo saludable del esperma, favoreciendo la movilidad de los espermatozoides a la hora de llegar al óvulo.