La infusión casera con la que dormirás mejor y combatirás la hinchazón abdominal

Las infusiones son una opción perfecta para completar la hidratación diaria recomendada (especialmente para aquellas personas a las que les cuesta beber agua), pero además están llenas de beneficios y propiedades beneficiosas para la salud, tantas como ingredientes.

Sin tener en cuenta los ingredientes que contengan (lo que determinará sus propiedades específicas), todas las infusiones comparten varios beneficios a tener en cuenta. Por una parte, si se toman en caliente, ayudan a regular la temperatura corporal (en verano, por mucho que lo que nos llame de primeras sean las bebidas muy frías) y, al mismo tiempo, a templarnos cuando bajan las temperaturas. Además, prácticamente todas contribuyen a mejorar la digestión (aunque este no sea su objetivo directo), y combaten la retención de líquidos.

Por supuesto, en función de sus ingredientes, conseguiremos, además, unos efectos u otros. Por ejemplo, las infusiones con plantas como la hierbaluisa, la tila, la valeriana o la pasiflora (mezcladas o de manera individual), son perfectas para calmar los nervios y mejorar el sueño.

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Por su parte, más allá de la popular manzanilla (que también), plantas como el tomillo, el anís, el boldo o la menta poleo son fantásticas para mejorar las digestiones, así como para el bienestar del aparato digestivo en general.

Hoy te proponemos una potente combinación 2 en 1 que, si tomas antes de acostarte, no solo te ayudará a conciliar y mantener el sueño sin interrupciones durante toda la noche, sino que, además, te ayudará a combatir la hinchazón abdominal y hará que, por la mañana, sientas el vientre más plano. Además, cuenta con interesantes beneficios colaterales que te contamos a continuación.

Solo necesitas tres ingredientes, que posiblemente ya tengas en casa: canela, miel y agua caliente. Prepararla no puede ser más sencillo. Calienta el agua sin que llegue a hervir, para la cocción y añade la canela (una ramita o una cucharada de café si utilizas canela en polvo) y una cucharada de miel. Tapa y deja que repose durante 10-12 minutos. A continuación, remueve bien y, una vez que esté templada, estará lista para tomar.

¿Y por qué canela y miel? Esta deliciosa y dulce combinación, con el toque chispeante de la canela, tiene más propiedades de las que te puedes imaginar. Y juntas, en sinergia, multiplican sus efectos.

La miel no solo está cargada de nutrientes y antioxidantes: ayuda a reducir el colesterol ‘malo’ o LDL y aumenta los niveles de colesterol ‘bueno’ (HDL), lo que contribuye a reducir el riesgo cardiovascular. Además, es rica en componentes antibacterianos y antiinflamatorios, lo que la hace perfecta para combatir infecciones y aliviar irritaciones, tanto a nivel tópico (por eso hay tantos cosméticos que la incorporan en sus ingredientes, como interno (ayuda, por ejemplo, a suavizar el dolor de garganta).

También tiene beneficios a nivel del aparato respiratorio, intestinal (gracias a sus propiedades prebióticas) y favorece la hidratación y la humectación de los tejidos. Por otra parte, cuenta con propiedades calmantes y ligeramente sedantes: por eso toda la vida se ha dicho que un vaso de leche con miel antes de irse a la cama ayuda a dormir.

La canela, por su parte, tampoco se queda atrás. Coincide con la miel en varias de sus propiedades: es muy antioxidante y antiinflamatoria, reduce el riesgo cardiovascular mejora el fortalece el sistema inmunológico y endulza sin aportar azúcar; pero tiene beneficios propios que conviene tener en cuenta. Entre ellos, ayuda a regular el nivel de azúcar en sangre, y mejora el estado de ánimo. Por otra parte, gracias a sus efectos termogénicos y en el metabolismo, aumenta el gasto energético y mejora los mecanismos de eliminación de la grasa, además de disminuir el hambre y aportar sensación de saciedad, por lo que favorece la pérdida de peso.

La canela es, además, muy beneficiosa para la salud femenina, tanto durante el ciclo menstrual (ya que lo regula, además de reducir algunos síntomas premenstruales) como en la menopausia. Esto se debe a que contiene una sustancia, el cinamaldehído, que aumenta la producción de progesterona y disminuye la de testosterona, por lo que mejora el equilibrio hormonal.