Mitos sobre las parejas que no salvan la relación cuando tienes hijos

El nacimiento de un bebé es un hito emocionante en la vida de una pareja, lleno de alegría y expectativas. Sin embargo, también puede traer consigo una serie de desafíos que pueden afectar la relación de diferentes maneras. En el lado positivo, el nacimiento de un bebé fortalece el vínculo emocional entre la pareja.

Compartir la experiencia de convertirse en padres crea un sentido de unidad y conexión más profunda. El amor y la alegría que experimentan al ver a su hijo por primera vez pueden reforzar su compromiso mutuo y proporcionar una nueva fuente de felicidad en su relación. Además, la cooperación y el apoyo mutuo que se necesitan para hacer frente a las demandas de la crianza de los hijos pueden fortalecer la relación y fomentar una mayor comunicación y empatía entre la pareja.

Sin embargo, el nacimiento de un bebé también puede plantear desafíos significativos que pueden poner a prueba la relación. La falta de sueño debido a las noches en vela con el bebé puede provocar irritabilidad y tensión en la pareja. La distribución desigual de las responsabilidades relacionadas con el cuidado del recién nacido, como el cambio de pañales o la alimentación nocturna, puede generar resentimiento si no se aborda adecuadamente.

Por eso, es importante que la pareja sea consciente de estos desafíos y trabaje juntos para superarlos y ahí entra en juego los diferentes mitos que existen en torno a lo que se supone que es la llegada del bebé para una pareja. En ese sentido, el experto en crianza respetuosa Álvaro Bilbao, ha publicado en Instagram un post que puede resultar verdaderamente revelador a los futuros padres.

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5 mitos descritos por Álvaro Bilbao

Con un post que puede ser verdaderamente inspirador, el neuropsicólogo pone el foco en una serie de mitos que a veces se relacionan con el momento de tener un hijo para la pareja. Todos ellos muy útiles para afrontar la crianza de manera realista y honesta.

• Mi pareja me tiene que hacer feliz

​Cada uno es responsable de su felicidad y lo ideal es poder compartirla en algunos momentos con nuestra pareja.Tú eres la persona que mejor te conoce y más te entiende. Nadie, excepto tú mismo, puede hacerte feliz.

• Si mi pareja me quisiera sabía lo que pienso y lo que siento

No esperes que tu pareja tenga una bola de cristal. Es tu responsabilidad explicar cómo te sientes y qué es lo que quieres. Además, cuanto más cansados estamos, más difícil es ponerse en el lugar del otro, por lo que expresar nuestros sentimientos y necesidades es especialmente importante cuando tenemos hijos pequeños.

• El amor de pareja debe ser apasionado

Existen muchas etapas y momentos en la pareja. El amor apasionado es un momento muy importante, sobre todo los primeros años. Sin embargo, en otros momentos la crianza o el trabajo pueden llevarse gran parte de nuestra energía. Retomaréis esa pasión cuando encontréis fuerzas.

• Debemos repartirnos todas las tareas

La educación y cuidado de los niños debe ser equitativa en tiempo y esfuerzo, pero eso no quiere decir hacer la mitad de cada cosa. Distribuir las tareas en función de los intereses y habilidades es también una buena opción. Lo importante es dialogar y llegar a acuerdos satisfactorios para las dos partes, aunque vamos a tardar tiempo en encontrar el equilibrio

• Deberíamos educar a nuestros hijos como nuestros padres nos educaron

Cuando nos convertimos en padres desembarcamos en la vida familiar con un sinfín de esquemas, patrones y hábitos que observamos en nuestra infancia. Sin embargo, no tenemos por qué seguir su camino, de hecho es mejor como pareja encontrar nuestra propia forma de educar.

Por todas estas razones descritas por Bilbao, la comunicación abierta y honesta es fundamental para abordar los problemas y encontrar soluciones que funcionen para ala pareja cando nace un bebé. Buscar apoyo externo, ya sea a través de grupos de apoyo para padres, terapia de pareja o la ayuda de familiares y amigos, también puede ser beneficioso para fortalecer la relación durante esta transición tan importante en la vida de la pareja, en caso de necesitarse.