La vitamina que necesita tu cerebro la consigues haciendo una cosa que ya no solemos hacer, según Marian Rojas
El nuevo libro de la doctora Marian Rojas propone soluciones para espantar la "drogodependencia emocional y las múltiples distracciones" de la vida actual que afectan a nuestro cerebro
Desde que lanzó su último libro, 'Recupera tu mente, reconquista tu vida', la psiquiatra Marian Rojas Estapé ha vuelto a subir al número uno de los libros de no ficción más vendidos en plataformas como Amazon. Una sensación conocida para ella, que ya ha distribuido tres millones de copias de sus anteriores libros, 'Cómo hacer que te pasen cosas buenas' y 'Encuentra tu persona vitamina'. En este nuevo volumen, Rojas señala los peligros de vivir en una sociedad hiperconectada que reclama insistentemente nuestra atención. "Vivimos en la era de la gratificación instantánea, en la cultura de la inmediatez y las recompensas y buscamos la felicidad a golpe de clic. Llevamos una vida agitada e intensa con el modo 'fast' activado. Sin darnos cuenta nos hemos convertido en drogodependientes emocionales inundados de múltiples distracciones", alerta.
Todo ello tiene un impacto en nuestra capacidad de prestar atención a lo importante, "de profundizar y concentrarnos". La buena noticia es que se puede recuperar esa atención para "reconectar" con nosotros mismos y encontrar el equilibrio emocional. Una de las recetas básicas que propone es la meditación.
A lo largo de 370 páginas, 'Recupera tu mente, reconquista tu vida' aborda el cambio de paradigma en la sociedad actual, una sociedad que en opinión de la autora ha perdido la capacidad de profundizar y observar. La psiquiatra analiza el uso de las pantallas, el consumo de pornografía, la gratificación inmediata a golpe de clic, la pérdida de atención, la falta de sueño, las adicciones (redes sociales, drogas, alcohol, azúcar...). En suma, nuestro día a día.
"Nos cuesta ver una película entera, pero nos enganchamos a series con facilidad; nos cansan las conversaciones largas, pero somos únicos mandando emoticonos y contestando con monosílabos; ojeamos compulsivamente los titulares, pero somos incapaces de leer una noticia completa; nos supone un esfuerzo escuchar el discurso del jefe del departamento o de un político en las noticias… Todos somos conscientes de que la capacidad de prestar atención ha disminuido, pero no es solo la atención lo que ha cambiado, hay más cosas que están sucediendo en la mente y en nuestra conducta", alerta Rojas Estapé.
Para situar el valor de la atención, la autora explica que esta capacidad del ser humano "es clave para el aprendizaje -educar-, para la relación con las personas -empatizar-, para la meditación -conectar con lo profundo y trascendente-, para la reflexión -encontrar respuestas a los temas más importantes- y para decidir con libertad -ser capaz de tomar las decisiones desde la información, emoción y cabeza-. También nos ayuda a activar el asombro, a ser curiosos. Sin ella, perdemos la gestión de los impulsos, carecemos de voluntad para posponer la recompensa, tenemos dificultad para mirar a largo plazo y resolver los diferentes retos diarios".
Rojas cita a Nazareth Castellanos cuando explica que atender suponer desatender. Es decir, cuando el cerebro decide ocuparse de una tarea necesita distraerse de otros estímulos. "La atención se orienta al enfocarse en lo que le seduce y bloquea lo que no le interesa, y así define su realidad". La clave de cómo atiende y cómo desatiende se explica a través de las ondas alfa del cerebro, uno de los cuatro grandes protagonistas cuando hablamos de atención. "Son las encargadas de inhibir otros estímulos para que puedas enfocarte en lo que estás realizando en ese instante", explica.
Potenciar el 'flow' y la meditación es la mejor defensa contra la sociedad hiperestimulada de hoy. Rojas Estapé recomienda inspirar lentamente aire en tres segundos y espirar en seis para empezar a practicar la meditación. "Meditar es conseguir cierta pausa cerebral y sosiego mental. Una mente que sabe reposar es una mente feliz. ¡Y es feliz porque le estamos dando un tiempo y un espacio para repararse!"
Para cuidar la capacidad de atención es fundamental también, según Rojas Estapé, cuidar la corteza prefrontal (CPF), la zona consciente del cerebro. "Es la encargada de elegir un pensamiento o una actitud frente a otro. Necesitamos una CPF que funcione bien, que se desarrolle de forma adecuada y que pueda sacar su máximo potencial". Uno de los factores que deteriora la CPF es el estrés crónico. Otro, la intoxicación de dopamina, cuando nos acostumbramos a la recompensa constante.
El tercer personaje importante en el proceso de atención es "la corteza cingulada anterior (CCA), el puente entre la razón y la emoción, entre lo consciente y lo inconsciente [...] Nos ayuda a salir de pensamientos rumiativos y obsesivos". Un estudio de un profesor de la Universidad Estatal de Arizona ha revelado que la práctica de la meditación aumenta el grosor de la CCA a partir del quinto día de práctica, y una vez pasadas ocho semanas los cambios se consolidan. "No solo el tamaño de la CCA es mayor, sino también la actividad eléctrica de esa zona. Necesitamos cuidar nuestra CCA, ya que nos ayudará a salir rápidamente del bucle".
"El último personaje en el proceso de atención", explica Rojas Estapé, "es la hormona del placer y la motivación: la dopamina. Nos ayuda a sobrevivir y a disfrutar, pero en exceso nos aturde y nos altera profundamente en la parte bioquímica, neurológica, psicológica, emocional y conductual", alerta Rojas Estapé.
Desde que lanzó su último libro, 'Recupera tu mente, reconquista tu vida', la psiquiatra Marian Rojas Estapé ha vuelto a subir al número uno de los libros de no ficción más vendidos en plataformas como Amazon. Una sensación conocida para ella, que ya ha distribuido tres millones de copias de sus anteriores libros, 'Cómo hacer que te pasen cosas buenas' y 'Encuentra tu persona vitamina'. En este nuevo volumen, Rojas señala los peligros de vivir en una sociedad hiperconectada que reclama insistentemente nuestra atención. "Vivimos en la era de la gratificación instantánea, en la cultura de la inmediatez y las recompensas y buscamos la felicidad a golpe de clic. Llevamos una vida agitada e intensa con el modo 'fast' activado. Sin darnos cuenta nos hemos convertido en drogodependientes emocionales inundados de múltiples distracciones", alerta.