La búsqueda de la mujer pluscuamperfecta y cómo te afecta a tus relaciones, según Marian Rojas

Existen diversos patrones de conducta que se caracterizan por afectar gravemente a muchas mujeres a nivel emocional. Así como sucede son el síndrome de la niña buena, en el que las mujeres tienden a complacer a los demás a expensas de sus propias necesidades y deseos, el mito de la mujer perfecta o pluscuamperfecta habla de una serie de cánones o roles que las mujeres se autoimponen y que pueden generar un malestar que afecta a su estado emocional y a sus relaciones con los demás.

En ese sentido, la psicóloga Marian Rojas Estapé habla de cómo pueden las mujeres lograr rebajar estas expectativas autoimpuestas y valerse de una recargar emocional. "El mito de la mujer perfecta implica que la mujer debe cumplir con unas obligaciones y unos parámetros que son imposibles de alcanzar y de mantener sin sufrir consecuencias negativas para la salud física, psicológica y emocional", destaca la doctora sobre el deseo de ciertas mujeres por querer obtener la perfección en sus vidas, logrando el efecto contrario, sentirse culpables o fracasadas en otros casos.

En su libro, 'Recupera tu mente, reconquista tu vida', desarrolla un concepto que puede ser clave a la hora de frenar esos pensamientos que llevan a querer ser perfecta y tenerlo todo controlado en diferentes parcelas de la vida. Tener el mejor trabajo, las mejores relaciones personales, cuidar mejor que nadie a la familia, cuidar tu imagen como se espera que hagas por una sociedad hiperfiltrada por las redes sociales...

Todas estas pretensiones inalcanzables y perjudiciales son contra las que la doctora Rojas Estapé pretende hacer frente con su concepto de batería mental. "Suelo comparar la energía de nuestra mente, es decir, la capacidad que tenemos de prestar atención de nuestra corteza prefrontal, con una batería que se va gastando a lo largo del día y se recarga por la noche con el sueño o que se recarga con actividades reparadoras", explica.

Por eso, aduce que uno de los ejercicios que hace con algunas de sus pacientes es dibujar en un folio una especie de pila e ir viendo que actividades o metas autoimpuestas por nuestras propias expectativas van recargando o descargando esta pila de batería mental. "Hay que decir dónde están tus factores de reparación, necesito que te recargues, que te repares, que sepas qué acciones a lo largo del día, de la semana, del mes o del año, que van a reparar esa batería", afirma sobre la necesidad de conocerse a uno mismo y concederse pequeños espacios.

Y es que el mito de la mujer pluscuamperfecta puede tener consecuencias que merman significativamente la felicidad de la mujer. "El equilibrio es una fuente de bienestar, salud, productividad y felicidad. Ese mito de mujer pluscuamperfecta altera el equilibrio y, por tanto, afecta a todos los aspectos de nuestra vida y en especial a esa búsqueda de la felicidad y de la autoestima que tanto necesitamos. Este mito impone unas expectativas irreales e inalcanzables que hacen que quien las persigue se sienta insatisfecho, frustrado y hasta culpable por no conseguirlo".

TE PUEDE INTERESAR

Conoce el síndrome de la niña buena y cómo pararlo a tiempo

Raquel Pérez

Así mismo, para poder entender la complejidad de este tipo de constructos autoimpuestos, Marian Rojas Estapé realiza una importante observación sobre las consecuencias de este tipo de conductas y cómo es crucial identificar los pensamientos que llevan a una mujer a sentirse mal consigo misma por no llegar a alcanzar la perfección deseada.

"La mujer pluscuamperfecta se exige demasiado y se castiga por sus errores y sus defectos. Se convierte en una fuente inagotable de estrés y ansiedad y un freno en su desarrollo personal y profesional. Esa búsqueda obsesiva de la perfección conlleva que se olvida de sus propias necesidades, de sus deseos y de sus sueños y se convierte en una esclava de sus aspiraciones, de sus expectativas, de su voz interior y de lo que los demás esperan de ella", concluye.