La reflexión de Marian Rojas para dejar de sentirse culpable: toma nota

Uno de los sentimientos más tormentosos es la culpa. Muchas situaciones diarias pueden llevar a sentir esa sensación de que hemos hecho algo mal y de lo que nos avergonzamos. A muchos les puede llevar a una situación autodestructiva de la que no consigue librarse y que termina arrastrándolo a un pozo peligroso.

Los controladores son los que más sienten la culpabilidad de que no han hecho lo suficiente. “Son esos que viven en modo alerta porque tienen que tenerlo todo en sus manos, saber cómo son, cómo están, qué efecto producen y esto me lleva al perfeccionismo”, explica la doctora Marian Rojas Estapé.

El consejo de Marian Rojas

La psiquiatra, conocida en redes por sus charlas y discursos sobre salud mental, ha participado en una conferencia de Mentes Expertas para hablar del objetivo imposible de ser perfectos.

“El perfeccionista por definición es el eterno insatisfecho”, señala. Para ellos nunca nada será suficiente y estará a la altura. De primeras puede parecer un rasgo “bueno”, sobre todo en el aspecto académico y laboral. Pero como advierte Marian Rojas “todo en grado extremo es malo y el perfeccionista no disfruta de la vida porque todo es mejorable”.

Siempre se sentirá descontento y será incapaz de apreciar los resultados positivos. Además, aún menos sabrá aceptar el fracaso. Así también lo serán con los demás y con sus relaciones. Una cualidad que llevada al extremo pone en peligro los vínculos. Todo es siempre mejorable para él.

Observar todo con un ojo tan crítico le impedirá alegrarse por los logros y victorias. Y la culpa le perseguirá. Por eso, Marian Rojas aconseja “aprender a soltar porque es imposible”. La excelencia no siempre es alcanzable y no por ello debemos sentirnos culpables e insuficientes.

“A veces tenemos que aprender a renunciar. Nos han engañado, nos han dicho que llegábamos a todo, no llegamos a todo. Y hay épocas en la vida en que tenemos que cuidar más la pareja. Hay épocas en la vida que hay que dedicarse más a los hijos, hay veces que tenemos que cuidarnos más a nosotros mismos, hay veces que hay que cuidar nuestra salud y en ese momento no podemos sentirnos culpables si no estamos al 100% con otra de las facetas de la vida”, reflexiona la psiquiatra. “Ese perfeccionismo nos hace mucho daño”, avisa.