Adiós a las cremas antiedad: el secreto contra el envejecimiento que usan las famosas
La alimentación es muy importante a la hora de envejecer con menos signos de la edad
En España, las cerezas son una de las frutas más demandadas, pero en Asia hay un fruto similar que despierta un interés igual o mayor entre los consumidores. Con un aspecto pequeño y rojo brillante, las bayas de Goji, conocidas también como "cerezas del Tíbet", han conquistado a quienes buscan una vida más saludable. Este "superalimento" no solo atrae por su sabor, sino también por las propiedades nutricionales que ofrece a aquellos que las consumen.
Originarias de las montañas del Himalaya, estas pequeñas bayas están ganando popularidad en todo el mundo, en parte gracias a celebridades como Madonna, Victoria Beckham y Gwyneth Paltrow, quienes han confesado consumirlas por sus beneficios anti-envejecimiento. A pesar del paso del tiempo, las bayas de Goji permiten incorporar nutrientes esenciales al organismo con un bajo contenido calórico.
La composición de las bayas de Goji es verdaderamente única. Son ricas en vitamina C, que fortalece el sistema inmunitario, y contienen minerales esenciales como hierro, calcio y fósforo. También aportan una dosis significativa de aminoácidos y triptófano, que las convierte en un complemento ideal para mejorar la salud del sistema inmunológico, aliviar dolores articulares y mitigar síntomas de la menopausia. Además, ayudan a mejorar la circulación, desintoxicar el organismo y proporcionar energía y vitalidad. A raíz de su popularidad creciente, el cultivo de bayas de Goji ha llegado también a lugares como el Valle del Jerte, en España, donde ya se producen para abastecer el mercado nacional. Este "superalimento" se ha convertido en una de las opciones preferidas para aquellos que buscan una alimentación más equilibrada y saludable.
A pesar de los beneficios que ofrecen, las bayas de Goji no están exentas de ciertos riesgos. Es fundamental tener en cuenta su procedencia, pues en muchos cultivos se emplean pesticidas, algunos de los cuales contienen sustancias como el cadmio y el cobre, que pueden resultar perjudiciales si se consumen en exceso. Además, por su contenido en betaína, deben evitarse durante el embarazo y no son recomendables para personas con problemas de coagulación, hipertensión o diabetes.
En los comercios, las bayas de Goji suelen encontrarse en su forma desecada, lo que permite consumirlas como si fueran un fruto seco más. Esto las convierte en un excelente complemento para yogures, batidos y platos a base de arroz o legumbres. La cantidad diaria recomendada oscila entre los 15 y 30 gramos, lo suficiente para beneficiarse de sus propiedades sin riesgo de excesos. También es común utilizarlas en infusiones relajantes o zumos; incluso la industria cosmética ha comenzado a incluirlas en sus productos.
Para aquellos interesados en adquirirlas, las bayas de Goji están disponibles en tiendas en línea y en establecimientos especializados, donde es posible garantizar su calidad. Su precio puede ser elevado: el kilo suele rondar los 25 euros, un coste que muchos consideran una inversión en salud.
En España, las cerezas son una de las frutas más demandadas, pero en Asia hay un fruto similar que despierta un interés igual o mayor entre los consumidores. Con un aspecto pequeño y rojo brillante, las bayas de Goji, conocidas también como "cerezas del Tíbet", han conquistado a quienes buscan una vida más saludable. Este "superalimento" no solo atrae por su sabor, sino también por las propiedades nutricionales que ofrece a aquellos que las consumen.