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Estos son los rasgos de las personas que son más inteligentes, según los expertos
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Estos son los rasgos de las personas que son más inteligentes, según los expertos

¿Es la genialidad solo cuestión de inteligencia? Un experto de Yale desvela los hábitos que realmente construyen a los genios, ¿te identificas con alguno?

Foto: Así son las personas más inteligentes. (Pexels / Andrea Piacquadio)
Así son las personas más inteligentes. (Pexels / Andrea Piacquadio)

Cuando hablamos de genialidad, lo normal es que pensemos en personas con coeficientes intelectuales elevados o estudiosos con una lista interminable de títulos académicos, pero es algo mucho más complejo. Grandes nombres de la historia no siempre han destacado en sus estudios. Una prueba de ello la encontramos en Beethoven, quien tenía grandes problemas con las matemáticas básicas, y eso no le impidió convertirse en un genio de la música.

El catedrático de Yale, Craig Wright, ha estudiado durante décadas los hábitos de los genios, explorando las características que comparten las mentes más brillantes de la historia. En una entrevista con la 'BBC', Wright explica que la genialidad no está limitada al talento natural, sino que depende de una combinación de comportamientos, pasiones y formas de abordar los problemas, que pueden incluso desafiar los estándares tradicionales de éxito.

placeholder La inteligencia es más que un número. (Pexels / Tima Miroshnichenko)
La inteligencia es más que un número. (Pexels / Tima Miroshnichenko)

Wright enfatiza que el coeficiente intelectual está sobrevalorado como medida de la genialidad. Aunque se necesita un nivel de inteligencia superior al promedio, muchas de las figuras históricas y contemporáneas que consideramos genios no destacaron por obtener puntajes extraordinarios en pruebas académicas. Según el experto, lo que realmente impulsa a estas mentes extraordinarias es una combinación de pasión, curiosidad y resiliencia.

La pasión, que Wright describe como "una obsesión", es uno de los motores principales de la genialidad. Este tipo de dedicación no se limita al interés superficial, sino que lleva a las personas a profundizar incansablemente en aquello que les apasiona. Para Wright, esta pasión es lo que permite a los genios superar obstáculos y trabajar durante años en proyectos que otros abandonarían.

placeholder Los considerados genios profundizan en todo aquello que les apasiona. (Pexels / cottonbro studio)
Los considerados genios profundizan en todo aquello que les apasiona. (Pexels / cottonbro studio)

La curiosidad es otro rasgo esencial. Los genios no se conforman con respuestas simples y siempre buscan profundizar su comprensión del mundo. Esta curiosidad insaciable permite a estas mentes conectar ideas de diferentes disciplinas, dando lugar a soluciones innovadoras y avances inesperados. Este pensamiento lateral, o la capacidad de combinar elementos aparentemente disímiles, es lo que diferencia a los genios de las personas con inteligencia convencional.

El pensamiento multidisciplinario también juega un papel crucial en el desarrollo de la genialidad. Según Wright, los genios suelen ser como "zorros", según la fábula del zorro y el erizo: saben un poco de muchas cosas y usan esa amplitud de conocimientos para conectar conceptos. Wright pone como ejemplo a figuras como Elon Musk, quien ha transformado múltiples industrias, desde la automoción hasta la exploración espacial, y que, para él, encarna este enfoque.

placeholder Duelen ser personas con rasgos de rebeldía. (Pexels / Dziana Hasanbekava)
Duelen ser personas con rasgos de rebeldía. (Pexels / Dziana Hasanbekava)

También señala que los genios tienden a ser rebeldes e inadaptados. No temen desafiar las normas establecidas ni cuestionar el status quo, lo que los convierte en agentes de cambio en sus campos. Sin embargo, esta misma obsesión y ambición pueden hacer que estas personas sean difíciles de tratar.

La genialidad, como concluye Wright, no es algo que todos puedan alcanzar ni necesariamente desearían tener. Sin embargo, comprender los hábitos y comportamientos de estas mentes extraordinarias puede ofrecer lecciones valiosas para nuestra vida cotidiana. Cultivar la curiosidad, encontrar nuestra pasión y trabajar con resiliencia son principios que, aunque no nos conviertan en genios, pueden ayudarnos a vivir de manera más productiva y significativa.

Cuando hablamos de genialidad, lo normal es que pensemos en personas con coeficientes intelectuales elevados o estudiosos con una lista interminable de títulos académicos, pero es algo mucho más complejo. Grandes nombres de la historia no siempre han destacado en sus estudios. Una prueba de ello la encontramos en Beethoven, quien tenía grandes problemas con las matemáticas básicas, y eso no le impidió convertirse en un genio de la música.

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