Qué hacer si tu hijo se despierta mucho por la noche, según Álvaro Bilbao

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El sueño infantil puede ser un gran desafío para los padres, ya que las noches en las que los niños se despiertan constantemente pueden ser muy agotadoras. Para solucionarlo, muchos progenitores tienden a buscar soluciones rápidas que no siempre resuelven el problema de raíz. Por ello, es importante entender las particularidades del descanso en la infancia, de forma que se puedan abordar los despertares nocturnos con estrategias adecuadas. Expertos como el neuropsicólogo Álvaro Bilbao han propuesto algunos métodos que pueden llevarse a cabo para afrontar este desafío.

Los despertares nocturnos son habituales en los primeros años de vida, una fase en la que los patrones de sueño aún están en desarrollo. Durante los primeros meses, los bebés suelen despertarse debido a necesidades fisiológicas como el hambre o la incomodidad. A medida que crecen, factores emocionales como la ansiedad por separación o el miedo a la oscuridad pueden prolongar estas interrupciones nocturnas. Bilbao señala que un entorno seguro y las rutinas predecibles pueden marcar la diferencia al fomentar la autonomía antes de dormir, especialmente entre los 18 meses y los tres años, cuando los niños buscan mayor independencia, pero siguen necesitando el apoyo emocional de sus padres.

Una investigación publicada en la revista académica 'The BMJ' recomienda ejercer algunas estrategias conductuales para ayudar a los más pequeños. En primer lugar, aconseja establecer 'rutinas positivas' que incluyan actividades relajantes antes de dormir, como leer un cuento o escuchar música tranquila. La hora de dormir se fija cerca del momento en que el niño se duerme y se adelanta progresivamente hasta una hora ideal. Si el niño se resiste, los padres deben actuar con firmeza y colocarlo en la cama.

Otro enfoque es el denominado 'extinción gradual', que implica ignorar los llantos, aumentando cada vez más el tiempo en el que se atiende al menor. Los padres pueden entrar brevemente en la habitación al final de cada intervalo para decir: “Es hora de dormir”, sin interactuar durante más de 15 segundos. Este método reduce la atención hacia el niño mientras le permite reconectar el sueño de forma autónoma.

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Los 'despertares programados' son otra de las técnicas mencionadas. Consiste en despertar al niño antes de la hora en los que habitualmente se despierta de forma espontánea y ayudarle a dormirse nuevamente. Este método requiere hacer ajustes semanales según los patrones de sueño del pequeño. Por su parte, la 'extinción' consiste en ignorar el llanto y entrar solo para comprobar que no el menor no tiene ningún problema.

Aunque la mayoría de los despertares nocturnos están relacionados con factores emocionales o patrones de desarrollo, existen casos en los que podrían indicar problemas médicos. Alergias, apnea del sueño o malestar físico pueden influir en el sueño del niño, y en estas situaciones es imprescindible consultar con un pediatra. En cualquier caso, si tienes dudas sobre cómo sobrellevar los despertares nocturnos, lo mejor es que acudas a un profesional de salud para que pueda ayudarte a resolver todas tus preguntas, teniendo en cuenta tus circunstancias concretas.