El ingenioso truco de Marie Kondo para organizar los bolsos de forma sencilla y rápida

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El caos en el almacenamiento de los bolsos es un problema común en muchos hogares. Diferentes tamaños, estilos y materiales convierten su organización en un reto, haciendo que, en muchos casos, terminen amontonados, deformados o difíciles de encontrar. Frente a este desorden, Marie Kondo, experta en organización y creadora del método KonMari, ha popularizado una estrategia sencilla pero altamente efectiva para mantenerlos en perfecto estado sin ocupar más espacio del necesario.

Su método se basa en la organización por encaje, un sistema que permite aprovechar el espacio interior de cada bolso para almacenar otros de menor tamaño. La clave está en agruparlos por rigidez y dimensiones: los más grandes y estructurados sirven como contenedores, mientras que en su interior se colocan los modelos más pequeños y flexibles. Esta técnica no solo reduce el espacio que ocupan en el armario, sino que también protege del polvo y evita que pierdan su forma.

Más allá de la optimización del espacio, Kondo recomienda ordenarlos por colores, un método que facilita la elección diaria y permite visualizar rápidamente qué modelos se tienen, evitando compras innecesarias. Este sistema es especialmente útil en el caso de bolsos pequeños, tipo clutch o de hombro, que tienden a perderse entre otros accesorios.

El uso de cajas o cestos decorativos es otra de las estrategias propuestas por la experta. Esta solución es ideal para bolsos con formas orgánicas o poco estructuradas que no se sostienen bien en estanterías. Además de mantener el orden, aporta un valor estético al armario, transformándolo en un espacio más armónico y funcional.

Para quienes prefieren tenerlos a la vista, Kondo sugiere colocarlos en baldas abiertas y alineados en vertical, permitiendo acceder a ellos con facilidad sin necesidad de revolver el resto. Esta disposición no solo agiliza la rutina diaria, sino que también preserva la calidad de cada bolso durante más tiempo.

Los métodos de organización han evolucionado y la funcionalidad ha pasado a ser una prioridad en el diseño de interiores. Con estos trucos, el armario deja de ser un espacio caótico para convertirse en un entorno práctico, donde cada elemento tiene su lugar y su propósito definido.