Walter Riso, experto en salud mental: "El amor no se implora, se comparte. Deja de sacrificar tu dignidad por migajas"

• Cómo se forman los vínculos emocionales y por qué repetimos patrones de pareja sin darnos cuenta
• El método para construir vínculos basados en respeto y crecimiento: relaciones sanas y felices

El reconocido psicólogo y escritor, figura clave en el ámbito de la salud mental y las relaciones afectivas, ha vuelto a generar conversación en redes sociales tras compartir un contundente mensaje en su cuenta de Instagram. Con su estilo directo y sin rodeos, recuerda a sus seguidores que el amor no debería vivirse desde la carencia ni el sacrificio personal: “El amor no se implora, se comparte. Deja de sacrificar tu dignidad por migajas emocionales”, señala.

Sus palabras llegan como antesala de su próxima conferencia titulada “Amor digno o nada: el arte de no mendigar afecto”, programada para el sábado 30 de agosto. El encuentro se presenta como una invitación a reflexionar sobre la calidad de los vínculos que construimos y la importancia de poner límites cuando las relaciones afectan la autoestima.

Riso, conocido por su enfoque práctico y accesible en torno a la psicología, busca que las personas reconozcan cuándo una relación se convierte en un espacio de desigualdad emocional. “El amor saludable, explica en sus publicaciones, se da en equilibrio y respeto mutuo, no en la espera eterna de reconocimiento ni en la renuncia a la propia dignidad”.

La conferencia pretende ofrecer herramientas para identificar patrones de dependencia afectiva, detectar señales de desvalorización y, sobre todo, fomentar la idea de que las relaciones deben nutrirse de reciprocidad. Con más de 30 años de experiencia clínica y varios libros dedicados al tema del amor y la autoestima, Riso ha consolidado un discurso que conecta con miles de personas en busca de vínculos más sanos.

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En tiempos donde las redes sociales visibilizan tanto el ideal romántico como las frustraciones amorosas, el mensaje cobra especial relevancia. La propuesta de Riso no apunta a renunciar al amor, sino a replantearlo desde un lugar más consciente: el afecto no debe pedirse como limosna, sino compartirse desde la libertad y la dignidad personal. La cita del 30 de agosto se perfila así como un espacio de aprendizaje para quienes desean transformar la manera en que se relacionan y apostar por un amor que no duela, sino que acompañe.