Lo estás usando mal: así es como se debe utilizar el tercer cajón de detergente de la lavadora
Tu lavadora funcionará mejor, tus prendas durarán más y tú podrás disfrutar de esa satisfacción silenciosa que da dominar uno de los pequeños misterios de las tareas domésticas
Seamos honestos: pocos pueden presumir de haber leído el manual de su lavadora. La mayoría, en nuestro primer encuentro con esa caja blanca de botones y luces, confiamos más en la intuición que en el conocimiento. Separar los colores, sí; clasificar por tejidos, también. Pero cuando llega el momento de verter el detergente, muchos simplemente apuntamos al compartimento más grande y esperamos lo mejor. Sin embargo, usar mal los cajones del detergente no solo reduce la eficacia del lavado, sino que también puede generar malos olores, aumentar el consumo del producto y, a la larga, acortar la vida útil de la máquina. Ha llegado el momento de aclarar el misterio del tercer compartimento de la lavadora, ese espacio tan pequeño como incomprendido.
La mayoría de las lavadoras modernas tienen un cajón dividido en dos o tres secciones, cada una con un propósito específico. El compartimento más grande es el del lavado principal, el lugar donde el detergente realiza la mayor parte del trabajo. Aquí se debe colocar el detergente —ya sea en polvo, líquido o en cápsulas— para los ciclos estándar. Es importante recordar que usar más producto no significa lavar mejor; al contrario, un exceso puede provocar demasiada espuma, dejar residuos en la ropa y aumentar el gasto innecesariamente. Ajustar la cantidad según la carga de ropa es clave para un lavado eficaz y económico.
Una de las recomendaciones es usarlo en la lavadora. (Pexels / Polina Tankilevitch)
El segundo compartimento, más pequeño y generalmente marcado con un símbolo de flor, está destinado al suavizante de telas. Este producto, responsable de ese característico aroma a “fresco de montaña” o “mañana de primavera”, debe añadirse solo hasta la línea de llenado indicada. Superar esa marca puede obstruir el sistema e impedir que el suavizante actúe correctamente. Además, colocarlo en el compartimento equivocado hará que se libere antes de tiempo, perdiendo su efecto durante el ciclo de enjuague, que es cuando realmente debería entrar en acción.
Y luego está el gran olvidado: el tercer compartimento, reservado para el prelavado. Este espacio, a menudo pasado por alto o mal utilizado, se emplea para lavar ropa muy sucia antes del ciclo principal. Es ideal para prendas deportivas, ropa de trabajo o la de los niños después de una tarde de juegos en el jardín. En este compartimento se puede añadir una pequeña cantidad adicional de detergente para ayudar a aflojar la suciedad más rebelde antes de que comience el lavado principal. No obstante, si tu lavadora no cuenta con función de prelavado, este compartimento puede permanecer vacío sin problema.
El mantenimiento de la lavadora no pasa solo por las prendas. (Pexels / Max Vakhtbovycn)
Por si los símbolos del cajón resultan confusos, su interpretación es bastante sencilla: una línea indica el prelavado (tercer compartimento), dos líneas señalan el lavado principal (primer compartimento) y una flor representa el suavizante (segundo compartimento). Estos iconos no están ahí por decoración, sino para guiarte hacia un uso correcto del electrodoméstico.
Usar los compartimentos de forma adecuada no es solo cuestión de orden, sino de eficiencia. Colocar cada producto en su sitio mejora el rendimiento de la lavadora, optimiza el uso del detergente y evita que los conductos internos se obstruyan. Además, garantiza que la ropa quede más limpia, más suave y con un olor agradable.
Seamos honestos: pocos pueden presumir de haber leído el manual de su lavadora. La mayoría, en nuestro primer encuentro con esa caja blanca de botones y luces, confiamos más en la intuición que en el conocimiento. Separar los colores, sí; clasificar por tejidos, también. Pero cuando llega el momento de verter el detergente, muchos simplemente apuntamos al compartimento más grande y esperamos lo mejor. Sin embargo, usar mal los cajones del detergente no solo reduce la eficacia del lavado, sino que también puede generar malos olores, aumentar el consumo del producto y, a la larga, acortar la vida útil de la máquina. Ha llegado el momento de aclarar el misterio del tercer compartimento de la lavadora, ese espacio tan pequeño como incomprendido.