Nuevo Polanco, el modernísimo y artístico barrio de moda en México D.F.

Uno de los barrios más cosmopolitas de México D.F., Nuevo Polanco se expande y se reinventa cada día. Donde antes reinaban las fábricas, las naves industriales y las estaciones ferroviarias, hoy mandan los rascacielos, las galerías de arte y las boutiques glamourosas. Con la inauguración hace unos días, del Museo Jumex, un edificio de David Chipperfield donde va a habitar a partir de ahora la envidiable colección de arte del empresario de zumos mexicano Eugenio López, se bautiza definitivamente este ensanche urbanístico como enclave übercool de la capital azteca. Estas son las cinco paradas esenciales para descubrirlo en 24 horas.

MUSEO SOUMAYA. Estamos ante la joya de la corona. Está encuadrado dentro de un complejo arquitectónico que incluye varias torres destinadas a viviendas, un centro comercial y un teatro subterráneo al que no le falta detalle. Pero quizás lo mas llamativo sea que alberga la colección privada de arte de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, y se llama como su mujer, Soumaya, en un curioso homenaje personal. Visitarlo es toda una experiencia que se disfruta tanto desde dentro como desde fuera. Así, una tranquila tarde de explorar sus alrededores se puede convertir en un doble espectáculo: por un lado, el de contemplar los reflejos irisados del sol sobre la superficie metálica, y por otro, el de admirar en su interior antiguas piezas de arte precolombino y obras maestras de Tintoretto, Rubens, Monet y Dalí.

No te pierdas: la obra de los muralistas mexicanos Siqueiros, Orozco y Rivera

PINEDA COVALÍN. En esta concept store en Plaza Carso, justo al lado del la encrucijada de museos, lo que rige es la moda. Pero no una cualquiera. Sus diseños se inspiran en el trabajo de grandes maestros artesanos, en su historia y tradiciones, así como en su pluralidad cultural y étnica. Un asombroso cóctel que se hunde en las más hondas raíces mexicanas pero de una manera contemporánea y vanguardista. Pañuelos, bolsos, joyas, carteras, cinturones y corbatas rinden homenaje a un pueblo de espíritu vibrante y siempre colorista.

No te pierdas: los pañuelos de seda con motivos inspirados en la cultura azteca.

RESTAURANTE KAAH SIIS. Estas palabras de origen maya (que significan “lugar de lo fresco”) dan nombre a un espacio para la cocina creativa con productos 100% mexicanos. Pero su concepto se extiende mas allá de lo comida. La decoración, la vajilla, manteles y servilletas comparten un único espíritu: ser global a partir de productos locales. Su carta evoluciona y cambia cada temporada.

No te pierdas: la trucha ahumada con madera de manzano ni el lomo de cerdo con chirivías y coles de bruselas.

EL PALACIO DE HIERRO. Este peculiar media pirámideen la calle Moliere (su arquitectura ha recibido los más prestigiosos premios de diseño del país) alberga en su interior unos grandes almacenes con más de 120 años de tradición en la capital mexicana. Además de marcas nacionales e internacionales de primer nivel, al Palacio de Hierro se lo conoce por su sección se productos gourmet, muy basado también en la gastronomía local.

No te pierdas: los dulces tradicionales como el ate de guayaba o los besos de indio.

HOTEL LAS ALCOBAS. Ubicado en la calle Mazaryc, la milla de oro y arteria principal de la zona, este hotel boutique basa su interiorismo en una combinación perfecta de tecnología de última generación y obras originales de artistas mexicanos contemporáneos. Y, por supuesto, una buena lista de pequeños detalles: cuentan con carta de jabones y sales de baño, por supuesto, hechos a manos con ingredientes locales y siguiendo antiguas tradiciones mexicanas.

No te pierdas: El tratamiento corporal de Tepezcohuite (o árbol de piel) en su Aurora Spa.