La misteriosa desaparición de las fotos de Matías Prats y Ruth Izcue

Dos matrimonios rotos, un romance sorpresa que pocos días después de salir a la luz se ha finiquitado de manera inmediata, unas fotos extraídas de un ordenador de manera misteriosa, supuestas amenazas y seguimientos. Lo que puede parecer el guion de una novela policiaca, en realidad es la cronología del discreto noviazgo y la ruptura inesperada entre la pareja formada por el presentador Matías Prats y la periodista Ruth Izcue. Días después de que ambos hayan anunciado el fin de la relación a través de terceras personas, Vanitatis ha podido saber más acerca de las instantáneas publicadas hace unos días en las que Prat e Izcue posaban sonrientes. Unas fotografías fechadas en agosto del 2010, 2011 y 2012, en las que como tan solo buenos amigos sonreían, ante la atenta mirada de sus entonces respectivas parejas, Maite Chacón y el paparazi Fernando Sacristán.

Durante varios años, Izcue y Sacristán viajaron junto a los Prat en el barco propiedad de un amigo del presentador. Unos días de relax y charlas distendidas en los que el fotógrafo siempre iba acompañado de su cámara fotográfica. Las instantáneas que cada año formaron parte de un álbum privado y familiar desaparecieron hace unos meses del ordenador del fotógrafo. Vanitatis ha tenido acceso a parte de esos documentos gráficos, entre los que se encuentra y ha podido hablar con su autor, Fernando Sacristán, ex marido de última novia de Prat.

“Durante varios veranos viajamos juntos y yo realicé las fotos como las que cualquiera hace de sus vacaciones, todas esas fotos estuvieron guardadas en mi ordenador durante mucho tiempo. Cuando las cosas comenzaron a ir mal entre Ruth y yo, hice una copia en DVD de esas instantáneas que guardé junto a cierta documentación sensible, que afectaba a mi proceso de divorcio, y varios videos. Una mañana tras llevar a mi hija al colegio volví al despacho que tengo en casa y me di cuenta que entre las 08,20 y las 08,47 alguien había entrado en mi ordenador y me había movido las carpetas. Durante día y medio revisé todos mis archivos y fue cuando me di cuenta que las fotos que había tomado durante varios años seguidos y en las que salían ellos juntos habían desaparecido, con lo que nadie contaba es con la copia que yo tenía a buen recaudo”.

Sin embargo, las fotos hechas por Fernando no serian las únicas que podrían existir de Matías y Ruth, ya que según el paparazzi habría otro material realizado desde un móvil y que nunca las revistas han llegado a publicar. “Con el tiempo me he enterado que alguien había seguido a Matías y a mi ex mujer y les habían hecho fotos con un móvil en el interior de un coche. Estas fotos son de finales de enero principios de febrero, lo que me sorprende es que no les hayan pillado más, por que que yo sepa se han estado viendo hasta el mes de octubre de este año”

Amenazas tras la publicación del romance

Varios días después de que los medios de comunicación se hiciesen eco del noviazgo entre el presentador y la periodista, algunos focos señalaron a Fernando como el autor de una filtración interesada, en la que el paparazi buscaría venganza. El fotógrafo, por su parte, no sólo niega este extremo, sino que asegura que ha recibido amenazas. “Cuando se publicó la noticia yo estaba en Panamá, en ningún momento la información la proporcioné yo, alguien sabia del romance y bastó con mirar en la redes sociales para aportar datos sobre la biografía de Ruth”, comenta su ex marido, quien asegura que a través de terceras personas ha recibido mensajes de texto muy llamativos: “No escribas de lo que te puedas arrepentir”, señala un texto enviado a su teléfono. Un hecho aislado al que, según Fernando, siguió otro más grave: “Cuando llegue a España un coche marca Megan azul oscuro me estaba esperando. Durante día y medio alguien siguió mis pasos y si algo tengo claro es que no era un compañero de la prensa”.

“Llame a Matías y no me cogió el teléfono”.

Después de un tiempo sospechando que entre Ruth y Matías podría haber algo más que una simple amistad, el fotógrafo decidió llamar al presentador para hablar con él: “Un día decidí llamarle para preguntarle, pero Matías no me cogió el teléfono, con Maite, ni siquiera lo he intentado, no tengo su número, ni sé donde vive”, señala Sacristán, quien añade: “Ahora tengo claro que ellos llevaban mucho tiempo juntos, durante ese periodo Ruth cambió mucho. Ella varió sus hábitos, dejó de venir a comer a casa, estaba todo el día pegada al teléfono. Nuestro matrimonio cabe vez iba peor, fuimos a un psicólogo de pareja durante varios meses, pero yo no sospeché nada. Para mi Matías era entonces el compañero de Ruth, con el que yo había viajado en varias ocasiones y al que había visto en mi casa de vez en cuando.” “Un par de días regresé antes de tiempo a mi domicilio y me le encontré allí, pero no imaginé que entre ellos existiese nada, me decía que había ido a jugar al golf y yo le creía”, comenta el fotógrafo, para el que muchos comportamientos de ex mujer durante eso tiempo recobran ahora otro sentido.

“Cuando se anunció la separación de Maite y Matías, nosotros todavía no habíamos iniciado los trámites de divorcio. Ruth pasó varios días encerrada en casa sin querer salir, me imagino ahora que para no levantar sospechas”.

Unas sospechas que se hacían evidentes hace tan solo unas semanas cuando una revista publicaba en portada la historia del idilio. Para Sacristán la relación no fue una sorpresa, sin embargo, en la inmediatez con la que se ha anunciado la ruptura ve una clara intención: “Con todo lo que se ha liado es necesario salvar la imagen de Matías Prat”, concluye el fotógrafo. Sin embargo, fuentes cercanas al presentador aseguran que la relación entre él y Ruth Izcue existían problemas desde hace tiempo.