Carlos Seguí gana la primera batalla a Patricia Conde

El ex de la presentadora ha salido victorioso en la primera escaramuza del enfrentamiento que mantiene con ella desde que se separasen. Una jueza ha dispuesto que Carlos Seguí pueda estar con su hijo durante fines de semana alternos. La medida cautelar urgente obliga a Conde a dejar al pequeño Lucas cada dos fines de semana a su exmarido a partir de este próximo miércoles, según fuentes cercanas a la expareja consultadas por Vanitatis. Así, el empresario mallorquín podrá recoger a su hijo en Madrid este próximo miércoles y será Patricia la que tenga que ir a Palma de Mallorca, donde él reside, a recogerlo el domingo siguiente.La medida de urgencia impuesta por el Juzgado de Primera Instancia nº 16 de Palma de Mallorca da la primera victoria a Carlos Seguí después del aplazamiento del juicio que los llevará a ambos a los tribunales. La primera vista, que iba a celebrarse el pasado lunes, fue pospuesta. Pese a todo, las mismas fuentes consultadas por este portal indican que Seguí luchará con uñas y dientes por la custodia compartida y por desterrar la sombra de la duda puesta sobre él a raíz de la demanda por supuestos malos tratos impuesta por Patricia Conde.

Tal y como contó Vanitatis, el mallorquín y su madre protagonizaron a principios de marzo una situación de lo más tensa en casa de su aún mujer. “¡Quiero ver a mi hijo. Quiero ver a Lucas!”, gritaba Seguí por el telefonillo de la vivienda mientras aseguraba que tenía la autorización de sus abogados para estar con su hijo los días 4 y 5 de marzo. “En 35 días sólo he podido ver a mi hijo siete horas y en unas condiciones pésimas”, aseguraba. Junto a él, y en todo momento, se encontraba su madre, que también llamó al telefonillo. “Patricia, hemos venido desde Palma. Quiero ver a mi nieto. No hemos venido para este desplante”, imploraba. “Pero qué mala persona eres”, dijo al no obtener respuesta.

Ante estas duras acusaciones, a las que Patricia Conde quiso dar respuesta asegurando a este medio no querer “entrar en polémicas” con su exmarido, la ironía se ha convertido en su arma para superar este complicado momento personal. “Quien tiene sentido del humor, tiene salud mental. Y cordura. Reírte de tu propia sombra es un lujo y un arma poderosa, nos salva la vida”, decía en una entrevista concedida a la revista S Moda.

Además del enfrentamiento verbal de la expareja también existe el de los juzgados. Patricia Conde fue la primera que movió ‘ficha’ y demandó a Carlos Seguí por maltrato psicológico, sin embargo, tanto el juez como el fiscal lo desestimó. Este lunes 24, el juicio en el que se tenía que dirimir el régimen de visitas finalmente no tuvo lugar ya que fue aplazado.

De romance de verano a caos

La relación entre Patricia Conde y Carlos Seguí comenzó como un romance veraniego en 2003, poco después de que la presentadora rompiera con el tenista Carlos Moyá.Su encuentro duro sólo unos meses y no fue hasta 2007 cuando la vallisoletana volvió a tener ocupado el corazón. Esta vez el motivo de su sonrisa era Dani Martín, con el que salió hasta 2009 después de una relación llena de altibajos.

El amor regresó a su vida poco después y sólo dos años más tarde se casaría con Carlos Seguí en La Graja de Esporles, una conocida propiedad de Mallorca perteneciente a la familia del empresario.

Vanitatis habló con varias personas que coincidieron con la pareja durante el tiempo que duró su unión. Una relación que, según algunos testigos, tuvo su primera disputa a los pocos días de darse el “sí, quiero” en Mallorca. “Carlos y Patricia decidieron viajar a Senegal para pasar su luna de miel. A su llegada, varios paparazzi italianos enviados por agencias españolas les estaban esperando, algo que disgustó al matrimonio. La manera de comportarse de los fotógrafos no fue acertada y ellos no estaban dispuestos a que les fastidiasen un viaje que habían preparado con mucha ilusión”, comenta una persona de su círculo más cercano.

Sin embargo, el gran enfado entre ellos no se debió a la incómoda presencia de los reporteros, sino a algo que ocurrió durante su boda y que Carlos descubrió durante los días que pasaron en Senegal. “Una noche Carlos y Patricia se pusieron a discutir, ella le había contado que las instantáneas que había cedido a la revista en la que colabora habían sido un obsequio, una deferencia hacia el medio que publicaba su blog. Sin embargo, él manifestaba no estar convencido de eso”. Tan sólo llevaban casados unos días y la pareja comenzaba a mostrar sus diferencias.

Ahora se presenta una larga lucha frente a los tribunales en la que estos intentan que el pequeño Lucas no sea el mayor perjudicado. De ahí una medida que, por lo pronto, beneficia al mallorquín en una agria disputa que no ha hecho más que empezar.