La borrachera de Sarah Ferguson

Los paparazzi han pillado a la duquesa de York saliendo de un restaurante en unas condiciones que no son las que acostumbra: iba sin maquillar y tambaleándose. Necesitó la ayuda de un hombre para poder llegar hasta el coche que le esperaba: su ‘chico Findus’ no estaba allí. Las fotos recogen la salida de Sarah del restaurante Cipriani en Knightsbridge, Londres, a la una de la madrugada. Fue la última clienta en salir del local. Seguramente, por miedo a que la fotografiaran. La próxima vez seguro que organizará sus cenas en el restaurante de algún hotel para no tener que salir a la calle y poder ser vista en estas circunstancias...

Las pruebas del 'delito'

Tras una instantánea que muestra a Ferguson caminando muy torpemente, el Daily Mail publica otra en la que se la ve dando un aparatoso abrazo y un par de besos al ‘mozo’ que la ayudó a sentarse en el coche, que no es otro que Pierre Badelli, del Cipriani, y le sigue una en la que gesticula de un modo muy extraño mirando al objetivo de la cámara.

El coche arrancó, no se sabe si en dirección a su casa, o a la de su chico, el millonario Geir Frantzen, porque Sarah no estaba para seguir la fiesta en ningún lado que no fuera su cama...