Alberto corona a su princesa

Alberto de Mónaco ha encontrado por fin a su princesa, una mujer de su gusto capaz de representar a su nuevo país y asegurar la continuidad de esta institución. Ni es modelo, ni azafata de vuelo, ni millonaria…pero será la encargada de recuperar el glamour impulsado por la antigua Grace Kelly. Aunque de momento nadie confirma ni desmiente, los medios de comunicación franceses han anunciado un inminente compromiso entre Alberto y su ‘amiga’ Charlene Wittstock. Al cierre de esta crónica todavía no se han dado el ‘sí quiero’ oficial, pero es cuestión de horas que el soberano confirme su boda con esta nadadora tras dos años de noviazgo.

El hijo de Raniero nunca ha sido una persona convencional. A sus 50 años sigue soltero pese a que tiene dos hijos ilegítimos reconocidos y multitud de novias a sus espaldas. Y es que la búsqueda ha sido ardua porque el listón estaba alto. Alberto siempre dijo que no contraería matrimonio hasta encontrar una persona con cualidades parecidas a las de su fallecida madre. Parece que Charlene cumple los requisitos para ser princesa de Mónaco pese a no tener sangre azul. Dos años de paciente noviazgo y de aprendizaje lo confirman. A estas alturas son pocos los que han oído pronunciar una palabra a la sudafricana.

Aunque la fecha exacta es un misterio, Alberto y Charlene iniciaron su romance hace dos años. Ella era una nadadora de éxito en Sudáfrica y él un solterón sin ganas de compromiso. De forma paulatina, la joven se fue haciendo un hueco en la vida social monegasca. Comenzó a asistir a actos como el Baile de la Cruz Roja o el de la Rosa en los que siempre ocupaba un segundo plano. Sin embargo, el pasado verano, en una de estas fiestas, entró esplendorosa de la mano de su príncipe mientras Carolina y Estefanía caminaban un paso por detrás.

Semanas antes, la nadadora había renunciado a participar en los Juegos Olímpicos. La razón oficial fue una lesión, aunque muchos medios interpretaron que la boda era inminente. Sin hacer tampoco ruido fue a Pekín con su novio, donde siempre iba vestida con camisetas o trajes con el escudo de Mónaco. Hay que seguir el protocolo. Eso y los idiomas es lo que ha intentado perfeccionar en los últimos años, sobre todo el francés, la lengua que se habla en el pequeño Principado. La boda, según la prensa francesa, estaría fijada para el próximo verano.

La vida sentimental de Alberto de Mónaco ha sido bastante agitada. Muchas han sido las mujeres con las que se le ha relacionado. Hasta la mismísima Ana Obregón estuvo en su lista de amigas. Además, tiene dos hijos ilegítimos que no optan a la sucesión al trono por haber nacido fuera del matrimonio. Se trata de una adolescente que vive en Estados Unidos con su madre, que a su vez tuvo una aventura real en la Costa Azul. El otro es un niño de corta edad fruto de una relación secreta con una azafata africana. Tanto el bebé como la madre residen en Mónaco mantenidos por el príncipe. Ahora se podrán hacer amigos de la madrastra Charlene.