La Reina prohíbe a su familia parecer ricos en público

La Reina Isabel II parece que desea solidarizarse con los afectados por la crisis económica. Y es que ella es una gran damnificada ya que el Estado no quiere pagar algunos arreglitos de su regia residencia. Por ello, ha prohibido a su familia -marido, hijos, nueras, nietos y casi primos- mostrar su riqueza en público. Es decir, que a partir de ahora hay que evitar ser ostentosos cuando no se esté en palacio.

La soberana de los británicos ha advertido sobre todo a la cara más visible de su familia. Entre ellos se incluye el Príncipe Carlos así como sus hijos Guillermo y Enrique, conocidos por sus extravagancias y sus gastos. De hecho, según el diario Daily Telegraph, la Reina piensa que su presencia en clubs nocturnos podría ser un mal ejemplo para todos aquellos que no consiguen llegar a fin de mes.

Pero la preocupación real por la crisis va más allá. La soberana alterará su agenda para conocer a más gente que atraviese problemas económicos. “La Reina, como cabeza del Estado y de la nación, y miembro de la familia real es sensible a los problemas de la nación y siempre intenta que refleje en el trabajo que realiza”, ha dicho un responsable de su palacio. Además, habrá que visitar ahora más centros caritativos para demostrar la solidaridad real.

A Isabel II últimamente las cuentas no se salen. La soberana pidió dinero al Tesoro Público para arreglar su residencia, aunque finalmente le fue negado. Así, si quiere solucionar problemas con alguna losa suelta, tendrá que rascarse el bolsillo. Además, ha Reina, según algunos medios, ha perdido unos 50 millones de euros en bolsa ya que sus inversiones se han depreciado. Para paliar este desastre, Isabel II planea abrir los jardines de su casa a los turistas.