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El anillo reciclado de la Princesa Victoria
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El anillo reciclado de la Princesa Victoria

El reciente compromiso de Victoria de Suecia ha supuesto para la princesa nórdica un avance en su relación con Daniel Westling. Tras casi una década de

Foto: El anillo reciclado de la Princesa Victoria
El anillo reciclado de la Princesa Victoria

El reciente compromiso de Victoria de Suecia ha supuesto para la princesa nórdica un avance en su relación con Daniel Westling. Tras casi una década de relación, la heredera del trono sueco y el ex monitor de gimnasio hicieron oficial su compromiso superando obstáculos como la oposición del Rey Carlos Gustavo, que se negaba a que su hija pasase por el altar con Westling, entre otras cosas porque era un plebeyo, pese a que su propia esposa, la Reina Silvia, también proviene de orígenes humildes.

Al final, como si de un cuento de hadas se tratase, la Princesa ha logrado su deseo y contraerá matrimonio con el hombre que ha elegido, con el consentimiento de su padre, que ahora afirma que "hemos conocido a Daniel y advertido que es un hombre que trabaja de forma dura y seria" y que “le acogemos con los brazos abiertos”.

Tal ha sido la acogida, que, incluso, han cedido el anillo real para el compromiso. Así, la alianza que la Princesa Victoria luce en su mano desde el día de la petición oficial no ha sido una adquisición de su futuro marido. Se trata de la misma joya que el Rey Carlos Gustavo colocara en la mano de la Reina Silvia el día que se comprometieron.

Pero los actuales monarcas tampoco fueron los encargados de estrenar el anillo, de platino, oro blanco con un diamante de más de 50 facetas. Fue el padre de Carlos Gustavo, el Rey Gustavo Adolfo entregó a la entonces princesa Sibylla de Sajonia-Coburgo-Gotha para pedirle de forma oficial que se casara con él.

El reciente compromiso de Victoria de Suecia ha supuesto para la princesa nórdica un avance en su relación con Daniel Westling. Tras casi una década de relación, la heredera del trono sueco y el ex monitor de gimnasio hicieron oficial su compromiso superando obstáculos como la oposición del Rey Carlos Gustavo, que se negaba a que su hija pasase por el altar con Westling, entre otras cosas porque era un plebeyo, pese a que su propia esposa, la Reina Silvia, también proviene de orígenes humildes.