El Rey presta su chalé de Baqueira a los Urdangarin para que huyan de la presión mediática
Rumbo a Baqueira Beret para huir de la presión mediática que soportan en la Ciudad Condal. En cuanto los hijos de la infanta Cristina e Iñaki
Rumbo a Baqueira Beret para huir de la presión mediática que soportan en la Ciudad Condal. En cuanto los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin acabaron sus clases en el Liceo Francés el pasado viernes, toda la familia puso tierra de por medio. Se instalaron en el chalé de La Pleta propiedad de la Familia Real, poniendo de manifiesto una mejora de las relaciones entre los duques y Zarzuela, evidenciada ya en varias reuniones que el exjugador de balonmano y el monarca han tenido en los últimos meses para marcar la hoja de ruta de su regreso a España.
Coincidiendo con el puente de la Diada –el 11 de septiembre se celebra la fiesta de Cataluña- los Urdangarin-Borbón cogieron su monovolumen en dirección a la célebre estación de esquí, en el idílico paraje alpino de La Vall d’Aran, donde en Navidad y algún que otro fin de semana solían practicar el esquí. Aunque a estas alturas del año, la nieve es inexistente, no por ello el paisaje deja de ser espectacular. Mariángel Alcázar dio la noticia de este viaje en La Vanguardia, y fuentes cercanas a la pareja han narrado los detalles del mismo a Vanitatis.
Lo que llama la atención de esta escapada son los nuevos hábitos familiares que están adquiriendo de cara a la galería. Tras sorprendernos hace unos días al usar un coche de casi veinte años de antigüedad, ahora nos ofrecen otro lavado de imagen con perrito incluido. Quieren ser la viva estampa de la familia feliz. Es la primera vez que tienen una mascota, un Golden Retriever de unos cinco meses y medio similar al que aparece en el célebre anuncio de televisión de papel higiénico, al que han paseado por las cercanías de la residencia que la Familia Real tiene en la lujosa urbanización de La Pleta. El domingo por la mañana, sin ir más lejos, lo paseó la ‘nanny’ que cuida de los niños.
Hacía ya tiempo que Irene y Miguel le pedían a sus padres tener un animalito en casa, a los que tan aficionados son en la Familia Real. Y su sueño se ha cumplido. Durante estos días, Iñaki y Cristina se han mostrado prácticamente igual de cariñosos que el primer día, dando románticos paseos en medio de la naturaleza y aprovecharon las altas temperaturas para que sus hijos se dieran un baño en un lago cercano a su residencia.
El chalé adosado, regalo de los propietarios de la estación de esquí para que el monarca pase sus vacaciones de Navidad y fin de año, es de estilo aranés, tiene dos plantas y una buhardilla que hace las delicias de los nietos de los reyes. Siete agencias de prensa, la mitad venidas de Madrid, han estado siguiendo los movimientos de la mediática familia.
Rumbo a Baqueira Beret para huir de la presión mediática que soportan en la Ciudad Condal. En cuanto los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin acabaron sus clases en el Liceo Francés el pasado viernes, toda la familia puso tierra de por medio. Se instalaron en el chalé de La Pleta propiedad de la Familia Real, poniendo de manifiesto una mejora de las relaciones entre los duques y Zarzuela, evidenciada ya en varias reuniones que el exjugador de balonmano y el monarca han tenido en los últimos meses para marcar la hoja de ruta de su regreso a España.