La mala cara de Máxima en su vuelta al trabajo y su look brilli brilli

Las Navidades han terminado y es hora de volver al trabajo, también para las royals. Esta semana hemos visto como la duquesa de Cambridge, Meghan Markle o Mette-Marit regresaban a sus quehaceres reales y ahora ha sido el turno de Máxima de Holanda. Tras regresar de unas pequeñas vacaciones en familia en Miami, la reina ha asisto este martes a la conferencia 'Time for action', celebrada en Rotterdam. A pesar de haber tenido más de dos semanas para descansar, la argentina ha aparecido con el ánimo algo bajo.

En esta ocasión, no hemos contado con el sinfín de sonrisas que Máxima suele ofrecer a cámara. Al contrario, durante el acto se la ha visto seria, pensativa y retraída. Tampoco su aspecto era como el de siempre. La argentina ha mantenido el semblante triste en la mayoría del tiempo y en su rostro llamaban la atención las bolsas hinchadas debajo de los ojos. Asimismo, lucía su melena algo despeinada, como si apenas le hubiera prestado atención antes de salir de casa.

En cuanto a su vestuario, tampoco ha estado demasiada acertada. Y es que tanto brilli brilli para un acto matutino quizás no es la mejor opción. La reina ha estrenado un jersey morado con rayas en zigzag que pertenece a Isabel Marant, cuyo precio original era de 490 euros, aunque ahora puede adquirirse en algunas webs por 343. La esposa de Guillermo Alejandro ha combinado su adquisición con una falda en color bronce, con volante en el bajo y una pequeña raja. La tiene en su armario desde 2005.

Máxima ha completado su estilismo con unas medias cristal -que también brillaban-, unos salones de ante berenjena, una cartera de mano a juego y unos maxipendientes en forma de aro dorados.