Federico y Mary de Dinamarca hacen manitas cuando nadie les ve
Tan enamorados como siempre, los herederos aprovecharon la oscuridad de una noche de caza en el palacio de Fredensborg para mostrarse más cómplices que nunca
El escenario fue el castillo de Fredensborg, a 50 km de Copenhague, donde también estaba presente la reina Margarita. Y aunque no parece el escenario más propicio para una noche de amor, los príncipes se mostraron muy cariñosos mientras los cuerpos de varios ciervos y dos zorros recién cazados yacían ante ellos.
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Mary optó por un look campestre con falda de cuadros y un abrigo verde largo muy favorecedor que completó con guantes y bufanda granates que combinaban perfectamente con el chaleco de plumas de Federico. La princesa se aferró firmemente al brazo de su marido durante la ceremonia con una gran sonrisa en la cara y compartieron gestos cómplices continuamente.
Incluso después de 15 años de matrimonio, Federico y Mary siguen tan enamorados como el primer día, cuando se conocieron en un bar de Sidney (Australia) durante los Juegos Olímpicos. Un amor que se selló en 2004 con su boda en Copenhague.
Los príncipes de Dinamarca han pasado recientemente unos días en Italia, donde fueron invitados a una audiencia con el Papa Francisco. Mary en esta ocasión vistió de riguroso negro, como manda el protocolo vaticano.
El escenario fue el castillo de Fredensborg, a 50 km de Copenhague, donde también estaba presente la reina Margarita. Y aunque no parece el escenario más propicio para una noche de amor, los príncipes se mostraron muy cariñosos mientras los cuerpos de varios ciervos y dos zorros recién cazados yacían ante ellos.