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La infidelidad persigue a los Windsor: casos reales, rumores y amenazas de demanda
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EN EL PUNTO DE MIRA

La infidelidad persigue a los Windsor: casos reales, rumores y amenazas de demanda

Los tabloides británicos siguen alimentando historias del pasado y la última 'víctima' ha sido el príncipe Harry, a quien ahora le recuerdan un flirteo de cuando empezó a salir con Meghan

Foto: La reina Isabel, su marido y sus hijos. (Getty)
La reina Isabel, su marido y sus hijos. (Getty)

Los Windsor y la fidelidad es un binomio que no siempre ha funcionado bien. Lo que ocurre es que en numerosas ocasiones en los últimos meses han sido objeto de titulares que no se correspondían con la realidad o que, al menos, encabezaban noticias que no se han podido corroborar.

La última 'víctima' hasta el momento había sido el príncipe Guillermo, a quien atribuyeron una relación extramatrimonial con Rose Hansbury, su vecina en Norfolk e íntima de los Cambridge hasta hace no mucho. Antes de que el caso tomara mayores dimensiones, Kensington Palace contrató a uno de los bufetes más prestigiosos de Londres, que amonestó a la revista 'In Touch' bajo amenaza de demanda si seguía apostando por unas informaciones que no han podido contrastarse con hechos.

placeholder  Rose Hanbury en Buckingham. (Getty)
Rose Hanbury en Buckingham. (Getty)

Esta carta enviada al mencionado semanario surtió su efecto de inmediato y los medios británicos silenciaron este asunto que, sin embago, sí que siguió durante un tiempo ocupando lugares preferentes en las ediciones digitales de algunos medios de América y en Francia. Los hechos, que suelen ser tozudos, se impusieron a los rumores cuando la mismísima Rose Hanbury estuvo entre los invitados a la reciente cena de gala ofrecida en honor del presidente Donald Trump. Una prueba que evidenciaba que la ausencia de la vida pública de la socialite no obedecía a estar condenada al ostracismo social por el escándalo desatado, sino por decisión propia.

Harry y la modelo

Días después de esta polémica visita de Estado, que fue recibida con manifestaciones en las calles, la prensa británica retoma otra historia pasada que afecta en este caso al príncipe Harry, quien habría estado flirteando con la modelo Sarah Ann Macklin, quien, a su vez, había sido pareja del supermodelo David Gandy. Nos remontamos a 2016, en un momento en el que el hijo del príncipe Carlos estaría conociendo a la que entonces era una actriz emergente gracias a la serie 'Suits' y que hoy en día es ya la duquesa de Sussex. Un affaire menor que la biógrafa real Angela Levin, autora del libro 'Conversaciones con el príncipe', califica de "aventura", pero, valga el juego de palabras, nadie se aventura ahora a determinar o precisar el nivel de intimidad que alcanzaron o si se quedó simplemente en un intercambio de mensajes de texto por teléfono.

placeholder Sarah Ann Macklin, en una imagen de archivo. (Getty)
Sarah Ann Macklin, en una imagen de archivo. (Getty)

En ninguno de los dos casos de los hijos de Lady Di se ha apodido acreditar una infidelidad como la de su padre, el príncipe Carlos, con la que acabaría siendo su segunda mujer, Camilla Parker Bowles, quien siempre ha vivido bajo la alargada sombra de la princesa de Gales, de cuya muerte se cumplen 22 años el próximo 31 de agosto. Una relación ilícita en su momento de la que trascendieron conversaciones un tanto escabrosas y sonrojantes que dejaron muy tocada la imagen de ambos en aquel momento, pero que han logrado remontar gracias a la perseverancia del hijo mayor de la reina Isabel II y la duquesa de Cornualles.

De los cuatro hijos de la soberana británica, tan solo ha habido dos a los que no se les ha atribuido ninguna relación extramatrimonial: el príncipe Andrés, divorciado y en muy buenos términos con la madre de sus dos hijas, Sarah Ferguson, y su hermano menor, el príncipe Eduardo, sobre cuya sexualidad se estuvo especulando durante años, incluso hasta después de casado con Sophie Rhys-Jones, con quien ha formado una familia sólida y estable.

Los 'affaires' de Ana de Inglaterra

No podemos decir lo mismo de la princesa Ana de Inglaterra, quien durante su matrimonio con Mark Phillips, fue objeto de numerosos rumores en la década de los 80, pues se la relacionó con Peter Cross, un guardaespaldas que fue apartado de su cargo por su 'familiaridad' con la princesa, aunque nada en comparación con otro episodio propio de una novela de intrigas palaciegas.

Sucedió cuando le sustrajeron unas comprometidas cartas con el comandante Timothy Laurence, caballerizo de su madre, que acabó precipitando su separación un año y medio más tarde, en marzo de 1991. En su descargo podemos decir que esta noticia se solapó con otra de incluso mayor alcance, ya que emergió la figura de Heather Tonkin, una profesora de Nueva Zelanda que desveló que tenía una hija, Felicity, con Mark Phillips, cuya veracidad acreditaría la pertinente prueba de ADN.

placeholder Mike Tindall y Zara Phillips. (Getty)
Mike Tindall y Zara Phillips. (Getty)

Su hija Zara Phillips, la nieta mayor de Isabel II, también vivió dos capítulos embarazosos en su vida sentimental. El primero de ellos su ruptura con el jinete Richard Johnson, con quien convivió durante año y medio y con quien rompió en 2003, porque, al parecer, la había engañado con otra mujer. Nada en comparación con el episodio vivido con su actual marido, Mark Tindall, a quien conoció en Australia en 2003 y con quien se casó ocho años después. Un mes y medio después de su boda aparecieron unas fotografías del deportista en actitud muy cariñosa con una mujer rubia en una discoteca de Nueva Zelanda. Aunque inicialmente él negó que hubiera nada inapropiado entre ellos, los acontecimientos se impusieron, él dijo que "no había dicho toda la verdad" y la pareja decidió pasar página.

Entre la realidad y la ficción

Y no podemos acabar este periplo por las andanzas amorosas de los Windsor sin recordar al ahora jubilado y retirado de la vida pública Felipe de Edimburgo, cuyos supuestos escarceos aparecen insinuados en la serie 'The Crown' (con la bailarina rusa Galina Ulanova en los años 50). El pasado mes de enero se publicaba el libro: 'My Husband and I: The Inside Story of 70 Years of Royal Marriage' ('Mi marido y yo: la intrahistoria de 70 años de matrimonio real'), escrito por Ingrid Seward, redactora jefe de 'Majesty Magazine', quien además de haber cubierto como periodista los principales acontecimientos de los Windsor desde los años 80, ha publicado diversos libros sobre la familia.

placeholder Felipe de Edimburgo, el pasado mes de mayo. (EFE)
Felipe de Edimburgo, el pasado mes de mayo. (EFE)

Por supuesto, se hace eco de los supuestos romances de Felipe de Edimburgo, nunca acreditados, entre los que destaca la actriz Pat Kirkwood, cuyas piernas fueron conocidas en la época como la 'octava maravilla del mundo'. Aunque se habla de diversos encuentros, la actriz, que falleció en 2007 a los 87 años, siempre negó haber tenido nada ilícito con el marido de isabel II.

Otros nombres que se vincularon a Felipe de Edimburgo son Helene Cordes, Merle Oberon y Anna Masse. La revista 'People' publicó incluso los rumores de que era el padre y no el padrino de los dos hijos de esta última. Ella lo negó categóricamente y aseguró que el padre era el piloto francés Marcel Boisot.

Los Windsor y la fidelidad es un binomio que no siempre ha funcionado bien. Lo que ocurre es que en numerosas ocasiones en los últimos meses han sido objeto de titulares que no se correspondían con la realidad o que, al menos, encabezaban noticias que no se han podido corroborar.

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