Ana de Inglaterra: un secuestro a punta de pistola que pudo haber cambiado su vida
Fue el 20 de marzo de 1974 cuando volvía de participar en un acto benéfico con el que entonces era su marido, el capitan Mark Phillips
El pasado 20 de marzo se cumplieron 36 años de un desagradable suceso que podría haber sido muy distinto para la princesa Ana de Inglaterra y su por entonces marido, Mark Phillips, si no hubiera mediado un boxeador que impidió que llegara a mayores y acabara en una tragedia. Por fortuna, no hubo víctimas mortales. Un momento de alta tensión que pudo haber truncado la vida de la princesa, que cumplía 70 años el pasado 15 de agosto.
Estamos hablando de un intento de secuestro que tuvo lugar cuando el matrimonio volvía en su coche al palacio de Buckingham. Un Ford Escort bloqueó su camino y su conductor, Ian Ball, apuntó con una pistola a la princesa Ana, que entonces contaba solo 23 años, después de haber disparado a su chófer (a este se le encasquilló su arma), un policía y a un periodista, Brian McConnell, que se encontraba en las inmediaciones y que también había intentado impedir del ataque.
Sin embargo, evitó que la situación fuera más allá la providencial aparición de un boxeador, Ronnie Russell, que pensaba que se trataba de un accidente de tráfico y cuando se percató de la naturaleza de lo que estaba sucediendo golpeó en la cabeza al agresor, que quedaba así indefenso.
"Ella estuvo muy serena y le decía (al agresor): 'No seas tonto y márchate'. Él se me quedó mirando con la pistola y yo le golpeé lo más fuerte que pude. Acabó tendido en el suelo", ha relatado Russell.
Esta valerosa acción tuvo una recompensa económica que ni él mismo podía imaginarse... La reina Isabel II, según desveló él mismo a 'Daily Mirror', pidió que le pagaran la hipoteca de su casa en un momento económicamente delicado para él. "Fue maravilloso porque en ese momento estaban a punto de desahuciarme", explicó.
Y más allá de este dinero que le ayudó a salir del bache, lo más significativo es que se le otorgó también la Medalla de Jorge (George Medal), una condecoración civil, instaurada por Jorge VI en 1940 con el fin de reconocer actos de gran valentía, como lo fue el suyo. Curiosamente, este reconocimiento también le vino muy bien años después ya que fue subastada y vendida por más de 50.000 euros, como ha trascendido recientemente. "Es algo que no pensé que haría nunca", manifestó el exboxeador de 72 años, que ha venido arrastrando algunos problemas de salud (al parecer le han dado varios infartos) y ahora, gracias a esta venta, puede llevar una vida más tranquila en Bristol, que es donde reside.
En cuanto al delincuente, parece ser que tenía la intención de pedir un rescate de más de tres millones de euros de la época. Tras este incidente fue recluido en un centro psiquiátrico por decisión judicial.
El pasado 20 de marzo se cumplieron 36 años de un desagradable suceso que podría haber sido muy distinto para la princesa Ana de Inglaterra y su por entonces marido, Mark Phillips, si no hubiera mediado un boxeador que impidió que llegara a mayores y acabara en una tragedia. Por fortuna, no hubo víctimas mortales. Un momento de alta tensión que pudo haber truncado la vida de la princesa, que cumplía 70 años el pasado 15 de agosto.