La duquesa de Cambridge, perfecta representante de la reina: su look militar

Un año más, Kate Middleton ha acaparado gran parte de la atención mediática en el Día del Armisticio. Si en años anteriores, este acto con el que los británicos, incluida la familia Real, rinde homenaje a los caídos en la Primera Guerra Mundial, se veía marcado por el duelo estilístico de la duquesa de Cambridge y Meghan Markle, esta vez ha sido la ausencia de la reina la que ha marcado la jornada.

A la solemnidad habitual que encierra este homenaje, se ha unido la tristeza de la no presencia de Isabel II en este día tan importante tanto para ella como para su familia. La seriedad en los rostros de Kate Middleton, el príncipe Guillermo, el príncipe Carlos, Camilla Parker y el resto de familiares presentes en el Cenotafio de Londres, era evidente.

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J. M.

Kate Middleton ha ejercido como perfecta representante de la reina. Ante la ausencia de esta, que el mismo domingo por la mañana tomaba la dura decisión de no asistir al homenaje debido a un problema de espalda, la esposa del príncipe Guillermo ha ocupado su lugar, colocándose en el centro del balcón del Foreign Office para presentar sus respetos a los caídos en el Cenotafio y acompañada de la duquesa de Cornualles y Sophie de Wessex.

Como siempre, la nuera del príncipe Harry ha lucido impecable. La sobriedad y la sofisticación se han unido esta vez en el estilismo elegido por Kate Middleton, de inspiración militar. Ha optado por un abrigo negro de Alexander McQueen con solapas rojas, cuello blanco y detalle de botones plateados, confeccionada a medida para ella. Se trata del mismo abrigo que lució durante el servicio del Domingo del Recuerdo de 2018, esta vez complementado con un elegante sombrero negro de ala caída de Lock and Company, así como con un broche de flores de cristal de la Royal British Legion y aretes de diamantes y perlas de Tiffany.

A las 11 de la mañana, Boris Johnson, el príncipe Carlos, el príncipe Guillermo y otros miembros de la élite británica dedicaron dos minutos de silencio a los soldados caídos en la guerra.

Uno de los momentos más emocionantes de la jornada ha sido cuando el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo han depositoado la corona de flores en el monumento a la guerra de Whitehall, un acto que Kate ha observado con gran interés y seriedad desde su posición, sin perder detalle.

La seriedad en este homenaje es la tónica siempre que se lleva a cabo, pero este año, cierto aire de preocupación sobrevolaba la atmósfera. En varias ocasiones, tanto Camilla Parker como Sophie de Wessex han intercambiado confidencias con Kate Middleton mientras estaban en el balcón.

Desde Palacio han asegurado que la reina se encuentra profundamente decepcionada por no haber podido acudir a esta cita, uno de los compromisos más importantes del año para ella y su familia, y que espera retomar su agenda oficial la próxima semana.

Esta es la segunda aparición pública que la familia real británica realiza unida y sin la reina en menos de 24 horas. El sábado por la noche, Kate Middleton y el príncipe Guillermo, la princesa Ana y su marido Timothy Laurence, los príncipes Michael de Kent, así como el príncipe Carlos y Camilla Parker acudían juntos al Teatro Royel Albert Hall de Londres para asistir al tradicional concierto organizado por la Real Legión Británica (RBL).

Todos disfrutaron de las exhibiciones militares de miembros actuales de las fuerzas armadas, obras corales y oraciones de las que consta este espectáculo. La seriedad ya era evidente en sus rostros entonces, quizás conscientes de que la reina no podría acudir finalmente al homenaje en el Cenotafio, una noticia que se hizo pública a la mañana siguiente.