El príncipe Haakon y Mette-Marit rezan por Ucrania

La guerra iniciada por Rusia contra sus vecinos tiene en vilo al mundo entero, que condena la barbarie de Vladímir Putin. Las casas reales europeas también han mostrado su repulsa, y en el caso de la noruega ha tenido un gesto aún más significativo. El príncipe Haakon y Mette-Marit rezaron por Ucrania en un servicio religioso celebrado en la tarde del 1 de marzo en la iglesia Trinity de Oslo, al que también asistió la ministra de Justicia y Seguridad Pública, Emilie Enger Mehl. El objetivo era pedir la paz en el país y orar por el pueblo, que es el que está sufriendo las terribles consecuencias de la invasión y los bombardeos de las ciudades.

Los herederos del trono noruego llegaban al templo, completamente vestidos de negro, solos, sin sus hijos, que no han asistido a la misa. Allí se unieron a representantes de las comunidades y organizaciones eclesiásticas para rezar todos juntos por Ucrania y participaron en rituales como el encendido de velas. Antes de comenzar con el servicio, el obispo Kari Veiteberg dijo: “Junto con las iglesias de todo el mundo, oraremos por una paz justa. Pedimos el fin de la guerra en Ucrania y protección y ayuda para todos los afectados en la guerra y las áreas afectadas por el conflicto”. Posteriormente, en el comienzo de la ceremonia, el secretario general del Consejo Cristiano Noruego, Erhard Hermansen, tuvo unas palabras para Haakon y Mette-Marit: “Estamos agradecidos de que el príncipe heredero y la princesa heredera compartan esta importante velada con nosotros”.

El padre John, de la Iglesia Ortodoxa de Noruega, precisó que era muy importante “que los creyentes manifestemos que, después de todo, es posible mostrar amor y cuidado a través de la oración”. El pasado lunes, el Consejo de Cooperación para Religiosos y Comunidades Religiosas condenó públicamente la invasión de Ucrania.

El gesto público del hijo del rey Harald y su esposa se suma a otras reacciones que han tenido las distintas casas reales a lo largo y ancho de Europa. Empezando por las palabras de nuestro soberano, Felipe VI, que no dudó en condenar la invasión en su reciente visita oficial a Barcelona: "Después de lo que hemos visto y vivido en los últimos tiempos, lo último que imaginaríamos es estar reunidos aquí bajo el oscuro presagio de una guerra en Europa del Este. Estamos tristes e indignados. En estos tiempos difíciles, nos solidarizamos con las autoridades y el pueblo de Ucrania, y reafirmamos nuestro compromiso con la soberanía y la integridad territorial de su país. Junto con nuestros socios, estamos trabajando incansablemente para apoyarlos y restablecer la paz lo antes posible".

En el mismo sentido se expresaban los duques de Cambridge a través de Twitter rompiendo con la norma de no pronunciarse públicamente sobre asuntos políticos. “En octubre de 2020 tuvimos el privilegio de conocer al presidente Zelenski y la primera dama para aprender de su esperanza y optimismo por el futuro de Ucrania. Hoy estamos con el presidente y con todos los ciudadanos ucranianos que están luchando con valentía por ese futuro”, escribían ambos.

También Harry y Meghan, que hace unos días enviaban este mensaje: “El duque y la duquesa de Sussex y todos nosotros en Archewell nos solidarizamos con el pueblo de Ucrania en contra de esta violación del derecho internacional y humanitario, y animamos a la comunidad mundial y a sus líderes a hacer lo mismo". Las agendas de muchas casas reales se han visto alteradas por el conflicto, suspendiéndose viajes de Estado como el que iban a realizar Felipe y Matilde de Bélgica a República Democrática del Congo durante cuatro días que se ha visto pospuesto.

Y mientras el mundo contiene la respiración ante la amenaza de que el conflicto se recrudezca y se usen armas nucleares, crecen las olas de solidaridad en los países europeos con los refugiados ucranianos que huyen para evitar la muerte y las plegarias por la paz, como la protagonizada por el príncipe Haakon y su esposa.