Las lágrimas de nostalgia de la infanta Margarita en el homenaje a Fina de Calderón

La infanta Margarita, acompañada de su marido, Carlos Zurita, acudió al homenaje que se rendía a la poetisa Fina de Calderón, marquesa de Mozabamba del Pozo. El acto sirvió también para agradecer a sus hijos la donación a la sociedad matritense del archivo documental de su madre. Esta institución fue creada por Carlos III en 1775.

Se encuentra en la plaza de la Villa y allí era donde Fina de Calderón organizó, mientras pudo, sus miércoles de la poesía, a los que acudía la duquesa de Soria. Unas veces sola y otras acompañada de su hermana, la infanta Pilar. En alguna ocasión, la reina doña Sofía también se unía al grupo de intelectuales que capitaneaba la que fuera una de las grandes amigas de los condes de Barcelona en su exilio de Estoril, donde también se instalaron los reyes de Italia.

Para la infanta Margarita, Portugal y la familia Calderón formaron parte de una etapa muy importante de su vida en el exilio. De hecho, todos los veranos la duquesa de Soria mantiene lo que los hermanos Zurita llaman “el verano de soltera de mamá”, que se resume en compartir unos días con sus amistades de toda la vida de Estoril. Una de ellas es Mariola Calderón, hija de la homenajeada, que mantiene una relación fraternal con la hermana pequeña de don Juan Carlos.

“Mis padres eran muy amigos, sobre todo, mi madre de doña María. Mis hermanos y yo hemos pasado muchos años juntos desde pequeños. Íbamos juntos a la playa mientras nuestros padres navegaban en El Saltillo, el barco de los condes de Barcelona. Y seguimos frecuentándonos”, cuenta. Una de las citas semanales del grupo eran los almuerzos semanales que tenían lugar los sábados en casa de la condesa de Montarco. Cuando falleció, esas reuniones cambiaron de ubicación. Ahora prefieren que sea en restaurantes. Una de las últimas veces fue en un local libanés, tal y como informó Vanitatis en su día.

Salvo su problema de movilidad, la duquesa de Soria se encuentra muy bien de salud. La llegada de su nieto Carlitos a sus vidas la ha rejuvenecido, tal y como ella misma contaba en la presentación del libro 'Mi mamá y yo somos una familia feliz' (HarpersKid) de su hija, María Zurita. Al día siguiente del reconocimiento a Fina Calderón, se volvieron a reunir a mediodía con los sobrinos del príncipe Giovanni Borbón-Dos Sicilias.

Una de las actividades lúdicas que unía a la infanta y su amiga Fina era la música, tal y como recordaban esa tarde. Durante unos años, doña Margarita colaboró en la revista 'Telva' con una columna sobre música y se dejó aconsejar por la poetisa Calderón. En los almuerzos en su casa, tocaban el piano a dos manos.

Para la duquesa de Soria fue una tarde noche de nostalgia en la que también se recordaron anécdotas de la vida de Fina de Calderón, que llegó a presentar la canción 'Caracola' en el Festival de Eurovisión del año 1964. También se recordó la donación de su violín al conservatorio de Toledo, ciudad en la que la familia es propietaria de un cigarral, donde la infanta Margarita solía pasar también fines de semana.

La tarde del acto también quisieron apoyar el reconocimiento Elena Kirby, tía del actual gran duque de Rusia, Jorge Mijáilovich Románov, o la que fuera ministra del gobierno de Felipe González, Cristina Alberdi, entre otros. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no pudo estar presente y envió un mensaje de adhesión a la que fue académica de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias de Toledo e hija adoptiva.