Meghan Markle: hamburguesas y sonrisas rumbo a Alemania para reunirse con Harry

Meghan Markle parecía encantada de abandonar los Estados Unidos por primera vez en muchos meses, para reunirse con su marido en los Juegos Invictus que están teniendo lugar en la ciudad de Düsseldorf. La duquesa de Sussex hará escala en el aeropuerto londinense de Heathrow, pero no se detendrá mucho en la ciudad donde vivió durante tres años con su marido antes del Megxit de enero de 2020 y partirá de inmediato en un nuevo vuelo rumbo a Alemania.

La esposa del príncipe Harry embarcaba hace unas horas en un avión que despegaba desde el aeropuerto de Los Ángeles con destino a Londres, acompañada por un único guardaespaldas, al que se vio transportando parte de su equipaje y ropa. En las fotos del momento que ha publicado el 'Daily Mail' se podía ver a una Meghan muy sonriente, mientras bajaba de su limusina luciendo unas sandalias Valentino de color marfil de 770 dólares, unos pantalones negros anchos, un top de manga larga con cuello en V y unas gafas de sol de la firma Celine que tienen un valor de 500 dólares. También llevaba en la mano un sombrero blanco de la misma marca. Completaba su look con un bolso Goyard de 2.650 dólares.

Pocas horas antes de estas fotos, la protagonista de 'Suits' era captada de nuevo por los paparazzi, esta vez en compañía de un amigo y conduciendo su propio coche, un Range Rover negro de 140.000 dólares, mientras paraba a comprar comida en la cadena de hamburguesas In-N-Out. Relajada, la royal sonreía mientras esperaba su pedido al volante, en el restaurante situado cerca de su casa de Montecito.

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La duquesa charló con su acompañante mientras esperaban en el vehículo a que les sirvieran las famosas hamburguesas del restaurante, que solo están disponibles en la Costa Oeste de los Estados Unidos. Esta hamburguesería es una de las favoritas de Harry y Meghan, mientras que Guillermo apuesta por su versión más orgánica y ecológica. Tanto que ambos aseguraron el año pasado en una entrevista que la pareja disfrutaba "sorprendiendo" al personal del establecimiento más cercano a su domicilio.

Este desplazamiento al Viejo Continente es el primer viaje transatlántico de Meghan Markle desde que volara a Londres para asistir al funeral de Isabel II el pasado mes de septiembre. El vuelo a Alemania tiene además un significado especial, ya que significa que podrá estar este viernes junto a Harry para celebrar su 39 cumpleaños.

No podrán en cambio los duques disfrutar de este ocasión señalada junto a sus dos hijos, ya que Meghan ha dejado a Archie y Lilibet en casa. Una vez aterrice en Düsseldorf, Meghan se trasladará hasta el lujoso hotel Hyatt Regency de cinco estrellas, donde Harry se aloja en la suite presidencial que tiene un coste de 2.200 euros por noche.

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Ya en la competición, Meghan apoyará a Harry y a los atletas en los actos previos a su gran discurso en la ceremonia de clausura, en la que todavía no está claro si la norteamericana pronunciará unas palabras.

Mientras espera la llegada de su esposa, el hijo de Carlos III sigue ganándose los corazones de participantes y asistentes al evento con tiernos momentos como el que protagonizó cuando besó en la cabeza a Davey Martínez, del equipo estadounidense, al entregarle las medallas de oro tras vencer al equipo británico en la final de rugby en silla de ruedas de los Juegos Invictus.

Harry se sentó en primera fila junto al veterano de los Royal Marines Mark Ormrod, a quien el príncipe ya había descrito anteriormente como "la respuesta británica a Superman". El duque de Sussex mostró su emoción y entusiasmo aplaudiendo y animando junto al ruidoso público. Previamente, el royal había dejado encantados a dos niños, a los que chocó los cinco durante un descanso de la competición.