Matilde de Bélgica le copia un vestido de gala a Máxima de Holanda para su cena con Portugal

Finalmente, se ha celebrado el banquete de Estado en Bélgica. Después de que la agenda establecida con motivo de la visita oficial del presidente portugués corriese peligro a causa de los ataques terroristas acontecidos ayer por la noche en Bruselas, Felipe y Matilde, reyes de la nación europea, han querido celebrar los actos con total normalidad, aunque, por supuesto, adaptándolos a unas altas medidas de seguridad, símbolo de los difíciles momentos actuales que atraviesa el país.

Por ello, hace escasos minutos, Marcelo Rebelo da Sousa se trasladaba hasta el palacio de Laeken, hogar de Sus Majestades, para disfrutar de una cena que, en un inicio, iba a ser considerada de gala, pero, como símbolo de respeto a las víctimas, se ha desprendido de dicha etiqueta y ha estado protagonizada por la austeridad. Además, en memoria a los fallecidos, todos los invitados han guardado un minuto de silencio, protagonizado previamente por unas emotivas palabras del monarca.

El minimalismo del evento ha hecho que Matilde de Bélgica no haya portado ningún tipo de tiara o joya en dicha celebración. Sin embargo, la royal europea, al igual que su marido, ha posado frente a los fotógrafos acreditados con la banda bicolor y el collar de la Orden del infante Enrique, una condecoración dada por el presidente a sus anfitriones. A cambio, este ha recibido de su parte la medalla de Leopoldo I.

No obstante, los múltiples detalles de los mandatarios no han sido los principales protagonistas de la velada. Aún rendida a la discreción, la esposa del rey de los belgas ha destacado al copiar un vestido de gala a Máxima de Holanda, con quien lleva años compartiendo numerosas coincidencias estilísticas. En parte, por su gusto por las mismas tendencias, diseñadores y asesores de imagen.

De esta manera, veíamos a Matilde de Bélgica enfundada en un diseño de Christos Costarellos, uno de los buques insignia de la moda griega. La pieza, confeccionada por franjas en terciopelo y guipur de tonalidades negra y verde pato, destaca por su construcción sofisticada a través de un cuello alto con manga francesa en parte superior ceñida y falda larga de silueta acampanada.

Así lo comprobamos también el pasado 1 de noviembre de 2022, cuando Máxima de Holanda lució su modelo burdeos para asistir a la cena de Estado en Atenas ofrecida por Sakellaropoulou, la primera presidenta mujer del país helénico. Entonces, el diseño estaba a la venta en varias webs multimarca por un precio de 2.235 euros.

El acto de la mañana

Precisamente, en sintonía con sus numerosas similitudes estilísticas, una tonalidad muy parecida ha sido la escogida por Matilde de Bélgica para recibir al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en su bienvenida oficial, que se iba a celebrar al aire libre en Place du Palais, según estaba previsto, pero que ha tenido que ser trasladada a un recinto interior por motivos de seguridad. Allí, la royal europea ha apostado por arriesgado conjunto de vestido midi con estampación geométrica, capa y sombrero de ala ancha.

Lejos de los looks, según han informado desde el propio Palacio Real belga, el objetivo de este viaje de Estado es reforzar la cooperación bilateral de ambos países en los ámbitos de la digitalización, la innovación y la energía. De ahí, el intento por mantener la mayor naturalidad posible ante los terribles ataques terroristas.