Diamantes, encaje y un abrigo capa: los básicos de Máxima de Holanda para el frío

La agenda de Máxima de Holanda de este 2024 empezó lejos de casa. La reina de los Países Bajos viajó hasta Nueva York y Washington como defensora especial del secretario general de las Naciones Unidas para las finanzas inclusivas para el desarrollo. Este año se cumple el 15º aniversario desde que la argentina se estrenó en este papel, por lo que su agenda estará llena de actos relacionados. Pero ya está de vuelta en el país del que es reina y, como manda la tradición, ha presidido unas recepciones en el Palacio Real de Ámsterdam acompañando a su marido, Guillermo Alejandro.

Los reyes se han reunido en la capital con los diplomáticos extranjeros y representantes de organizaciones internacionales con sede en los Países Bajos. Un acto para el que Máxima de Holanda ha optado por un look impecable que ya le conocíamos. Y es que la reina parece haberse unido al club liderado por Mary de Dinamarca que tiene como objetivo repetir vestuario y estrenar lo menos posible. De hecho, en los últimos meses de 2023, la argentina apenas lució tres o cuatro prendas nuevas.

A pesar de que ya lo tenemos visto, no deja de enamorarnos este estilismo formado por un vestido de encaje en color camel que presenta un abrigo capa a juego. Nos encontramos ante una creación del diseñador de origen danés afincado en Holanda Claes Iversen. Aunque sus modelos suelen ser bastante vanguardistas y originales, como el que le vimos a Máxima en el último Prinsjesdag, este look en concreto es clásico, elegante y muy favorecedor.

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Núria Tiburcio

La primera vez que la madre de Amalia, Alexia y Ariane llevó este conjunto de Iversen fue en 2018, cuando Abdalá y Rania de Jordania realizaron una visita oficial a los Países Bajos. Conociendo que la reina hachemita es admirada alrededor del mundo por su estilo, Máxima decidió sacar la artillería pesada con este vestido y abrigo a juego con el que para nada se quedó atrás. Lo combinó, además, con una gran pamela del mismo color.

En esta ocasión, y como no lo requería, Máxima ha llevado el pelo descubierto, peinado liso. Lucía también unos pendientes de diamantes en forma de chatones, que le daban mucho brillo y un toque regio al estilismo. En sus manos, además de una cartera de mano de piel de serpiente en tono camel, la reina llevaba otro diamante en forma de anillo, así como varias pulseras de tela.

Tras la recepción, la argentina ha abandonado de forma apresurada el Palacio Real de Ámsterdam directa al aeropuerto de Schiphol para poner rumbo a Davos, donde participará en el foro anual de finanzas.

A la reina le ha dado tiempo a cambiarse de ropa, optando para el viaje y su llegada a la ciudad suiza por algo más de estilo working, aunque también de su fondo de armario.

En concreto se ha decantado por un traje con estampado de pata de gallo en blanco y rojo firmado por Natan que tiene desde 2019. Ha elegido como complementos unos pendientes de cuentas en color burdeos y un bolso de la firma Delvaux.