Es noticia
Menú
Letizia, la pulsera y otros gestos de espontaneidad (de menos a más relajados)
  1. Casas Reales
FAMILIA REAL ESPAÑOLA

Letizia, la pulsera y otros gestos de espontaneidad (de menos a más relajados)

Con el paso del tiempo, la Reina ha ganado en seguridad y ha logrado rebajar la tensión mostrada en otras ocasiones cuando algo inesperado ha sucedido

Foto: La reina Letizia, en una imagen reciente. (Getty)
La reina Letizia, en una imagen reciente. (Getty)

El perfeccionismo, una de las características más marcadas de la personalidad de la reina Letizia, hace que resulte difícil ver a la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía improvisando de manera espontánea y natural.

Foto: La reina Letizia durante su intervención. (EFE/J.J. Guillén)

Siempre que realiza una aparición pública, la esposa de Felipe VI se mueve en un entorno protocolario donde todo está medido y controlado para que nada falle. Salirse de ese guion no es habitual, a no ser que surjan circunstancias inesperadas que fuercen a ello.

placeholder La reina Letizia, en una imagen de archivo. (Limited Pictures)
La reina Letizia, en una imagen de archivo. (Limited Pictures)

Eso es lo que ocurrió el pasado miércoles 31 de enero, cuando los Reyes presidieron la tradicional recepción al cuerpo diplomático acreditado en España en el Palacio Real de Madrid. Este año, Letizia rescató de su armario un vestido azul marino que combinó con una pulsera de zafiros y diamantes, así como un collar de zafiros y perlas y unos pendientes a juego que recibió como regalo de sus suegros, don Juan Carlos y doña Sofía, con motivo de su compromiso matrimonial.

Durante la ronda de apretones de manos de los muchos asistentes al evento, la pulsera de la Reina se desprendió de su muñeca y cayó al suelo.

Con total normalidad, Letizia, sonriente, se agachó para cogerla e incluso pidió a su esposo que le ayudara a ponérsela de nuevo.

placeholder Letizia, recogiendo su pulsera. (LP)
Letizia, recogiendo su pulsera. (LP)

Con el paso del tiempo, la Reina ha ganado en seguridad y ha logrado rebajar la tensión mostrada en otras ocasiones cuando algo inesperado ha sucedido durante alguna de sus apariciones públicas. Sin ir más lejos, el pasado 5 de octubre protagonizó una anécdota que resultó divertida gracias a la reacción que la Reina tuvo ante un error de protocolo. Ocurrió durante la cena celebrada en el patio de los leones de la Alhambra de Granada, donde los Reyes acudieron para estar presentes en la cumbre internacional de dirigentes de gobierno de Europa. En un momento dado, Felipe y Letizia tenían que brindar, pero alguien olvidó poner una copa al alcance de la Reina. ¿Cómo salió del paso? Alzando su “copa invisible” y brindando así con el Rey, mientras lo miraba bromeando, algo que arrancó la sonrisa de Felipe VI y la de todos los presentes.

Muy bien y con mucho humor salió del paso también en mayo de 2022, cuando acudió a la reunión del Consejo del Real Patronato sobre Discapacidad y posterior entrega de premios en Mérida.

Una de las galardonadas de los Premios Reina Letizia 2021 fue Inma Vivas Tesón, que recibía una mención especial por su trayectoria profesional con personas con discapacidad. Vivas nunca pudo imaginar que el vestido escogido para la ocasión, un modelo bicolor de Mango, sería el mismo por el que se decantó la reina Letizia. Esta última, consciente de que todos los ojos y comentarios se centrarían en esta curiosa coincidencia, reaccionó de la mejor manera posible. Lejos de darle importancia o de mostrarse incómoda, forzó a la galardonada a posar junto a ella entre risas. Incluso se fundió con ella en un abrazo.

placeholder La reina Letizia, junto con la galardonada. (Limited Pictures)
La reina Letizia, junto con la galardonada. (Limited Pictures)

En noviembre de 2021, Letizia sufrió un percance algo más aparatoso que el ocurrido esta semana con su pulsera. Durante su viaje de Estado por los países nórdicos, cuando estaba saludando a los integrantes de la Asociación de Científicos Españoles en Suecia, se le cayó al suelo el bolso clutch, abriéndose y desparramándose por el suelo su contenido.

La reacción de la esposa de Felipe VI fue muy similar a la vista esta semana con la pulsera. Se agachó y ella misma introdujo sus enseres de nuevo en el complemento para, posteriormente, seguir con el acto como si nada hubiera ocurrido y sin mostrar un atisbo de nerviosismo.

placeholder Captura del programa 'Ya son las 8' de Telecinco.
Captura del programa 'Ya son las 8' de Telecinco.

Muy diferente fue su actitud cuando en septiembre de 2019, durante un viaje a Sevilla a donde la Reina y Felipe VI acudieron a dos actos para conmemorar los 500 años de la primera circunnavegación de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, Letizia tropezó cuando saludaba a varios ciudadanos en la calle. Lejos de tomarse la torpeza con humor, en este caso los nervios se apoderaron de ella y echó la culpa a su escolta, a quien, agarrándole del brazo, le espetó delante de todos: "No me has avisado del escalón y casi me mato".

placeholder Letizia, junto a su escolta en el momento del tropezón. (Limited Pictures)
Letizia, junto a su escolta en el momento del tropezón. (Limited Pictures)

Pero la situación más tensa protagonizada por doña Letizia con un gesto que se salió del protocolo fue la que vivió con el inolvidable rifirrafe protagonizado con su suegra, doña Sofía, en la misa de Pascua celebrada en la catedral de Mallorca en 2018 y la que acudieron los Reyes con sus hijas y los eméritos. La esposa del rey Juan Carlos quiso que los fotógrafos le hicieran una foto junto a sus nietas, algo que no gustó a Letizia, quien se interpuso entre su suegra, sus hijas y los reporteros para que esa imagen no quedara inmortalizada por las cámaras. La reacción de la Reina provocó un pequeño enfrentamiento entre ella y doña Sofía que no pasó desapercibido para nadie y por el cual tuvieron que intervenir Felipe VI y su padre para poner algo de paz y rebajar tensión.

placeholder Felipe y Letizia, sus hijas y los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, en la misa de pascua 2018. (EFE/Lliteres)
Felipe y Letizia, sus hijas y los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, en la misa de pascua 2018. (EFE/Lliteres)

Inolvidable fue también el primer alarde de espontaneidad mostrado por Letizia cuando aún no era princesa. Fue en 2003, durante su primera comparecencia pública para anunciar su compromiso de boda. Cuando se disponía a resaltar el apoyo impagable de don Juan Carlos y doña Sofía, Felipe la interrumpió y la hoy Reina no dudó en pedirle que la dejara acabar. Fue cuando pronunció la frase que hasta hoy es recordada: “Déjame terminar”.

El perfeccionismo, una de las características más marcadas de la personalidad de la reina Letizia, hace que resulte difícil ver a la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía improvisando de manera espontánea y natural.

Reina Letizia
El redactor recomienda