La bonita solución de Felipe VI ante Letizia por un error de protocolo en Granada

La autonomía estratégica, la necesidad de pactar una nueva política migratoria, el apoyo a Ucrania y cómo ha de abordarse la ampliación a más Estados de los 27 que actualmente integran la UE son los asuntos centrales de la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno que comienza en Granada. Pero previamente a esta importante cita veíamos las imágenes de los Reyes de España mientras recibían a medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno europeos en la Alhambra antes de una cena.

Entre los momentos más notables de ese encuentro destacaba el saludo de Felipe y Letizia al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su primera visita a nuestro país. Este acto en la ciudad andaluza se producía pocas horas antes de que viajen hasta Zaragoza para acompañar a la princesa Leonor en la ofrenda que hará junto a sus compañeros cadetes a la Virgen del Pilar, y al día siguiente estarán presentes en la jura de bandera de su primogénita.

Tras la recepción, los invitados disfrutaron de un espectáculo flamenco cortesía de la cantaora Marina Heredia. La cena, a la que no asistió Zelenski, tuvo lugar en el Parador de San Francisco, con un menú elaborado por el prestigioso chef cordobés Paco Morales.

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En su brindis frente a los líderes políticos, Felipe VI elogiaba a Granada, calificándola como "una magnífica ciudad de la que espero que haya inspirado este encuentro" y añadiendo que es una ciudad "orgullosa de su historia, que ha hecho de ella un ejemplo único de fusión cultural en Europa" y que tiene en la Alhambra su "rasgo más visible".

Pero ese discurso nos dejaba también un curioso e incómodo momento que tenía a la reina Letizia como involuntaria protagonista. Cuando Felipe VI terminaba su intervención en inglés, recogía una copa con la que dedicaba un brindis a los presentes ante el pequeño desconcierto de su esposa, al darse cuenta de que ella no tenía otra copa para acompañarle.

A su lado se encontraba en ese momento un desprevenido Bernardo Francisco de Lizaur Cuesta, el jefe de Protocolo de la Casa Real, al que también parece pillarle por sorpresa ese momento y que se retira para buscar una copa para doña Letizia. Más veloz, el Rey decide tomar cartas en el asunto y en un bonito gesto, entre las risas de ambos, termina compartiendo copa y brindis con su esposa.

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Este instante lo recogía en sus redes sociales la periodista Patrycia Centeno, que destacaba junto al vídeo "la cara de incredulidad y gesto de Letizia con la mano", poniendo la nota de humor cuando aventura que "al acabar sale flechada a explicarles dos cositas a los de protocolo y organización".

En el celebrado post, una de las respuestas deja caer otro apunte al respecto, sugiriendo que "una mesita para poner la copa no hubiera estado mal, casi se adentra a buscar la copa en la selva de detrás...".

Más allá de la pequeña incomodidad de este momento, la anécdota nos recuerda a otro célebre (conato de) brindis royal, que tuvo como protagonista al rey Juan Carlos. El emérito provocó las carcajadas de los asistentes cuando a la hora del chinchín dejó para la posteridad la frase: "Os invito a levantar nuestras copas... que no nos han puesto nada". Cuando por fin le trajeron una corriendo, el monarca provocó aún más carcajadas exclamando: "Sí, esta es la mía. Pero ¿y las otras?".