La reina Letizia, transparencias en un vestido customizado y unos 'manolos' para la noche en la Alhambra

Don Felipe y Letizia han cumplido con un importante compromiso en la Alhambra de Granada, para el que la Reina ha recuperado un elegante vestido en blanco y negro de Carolina Herrera. Lo han hecho antes de que den comienzo unas ajetreadas semanas llenas de grandes citas para Su Majestad, tanto laborales como familiares.

Este viernes, los Reyes viajarán hasta Zaragoza para acompañar a Leonor en la ofrenda que hará junto a sus compañeros cadetes a la Virgen del Pilar, y al día siguiente estarán presentes en la jura de bandera de su primogénita. A esto le tenemos que sumar, en unos días, la celebración de la Fiesta Nacional y la entrega de los Premios Princesa de Asturias.

Mostrando su mejor versión, la Reina ha asistido junto a su marido, el Rey, a la Cumbre de la Comunidad Política Europea, que se lleva a cabo debido a que España ejerce por quinta vez la presidencia del Consejo de la UE. Como ya mencionábamos, el enclave elegido no podía ser mejor: la reconocida e histórica Alhambra de Granada, engalanada expresamente para la ocasión. Primero los Reyes se han reunido con Zelenski, el presidente de Ucrania, para más tarde saludar a los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la cumbre. La velada ha terminado con una cena organizada para la ocasión.

Doña Letizia, al igual que la mayoría de damas asistentes, ha optado por un estilismo cóctel, recuperando un vestido que hacía tiempo que no le veíamos, y lo cierto es que no entendemos por qué, ya que le queda como un guante. Se trata de un diseño de Carolina Herrera formado por cuerpo negro con transparencias y cintura marcada y falda evasé en blanco con detalles florales y franjas horizontales.

La creación original tenía aún más transparencias, sobre todo en el escote; sin embargo, fue modificado y customizado para adaptarlo al estatus de la Reina.

Fue en junio de 2018 cuando Letizia estrenó este vestido, que parecía haber quedado olvidado en el fondo de su armario. Los Reyes se encontraban por aquel entonces realizando una visita oficial que los llevó a distintos puntos de los Estados Unidos, y la ciudad de Texas ofreció en su honor una cena para la que Su Majestad lució por primera vez este diseño de Carolina Herrera, hace ya más de cinco años.

En aquella ocasión, doña Letizia decidió combinar el vestido con unas sandalias metalizadas de Magrit; esta vez, en cambio, ha optado por uns zapatos de lujo. Nos referimos a los slingbacks de Manolo Blahnik que tanto le gustan. No solo porque son de lo más estilosos, combinando vinilo y piel en color negro, también porque no tienen un tacón tan alto como los que suele llevar en este tipo de eventos.

El bolso, tipo cartera de mano, presenta asa de piel y está realizado en ante negro. Es de la firma española Magrit, y hace ya años que doña Letizia lo guarda en su armario. Aun así, sigue dándole uso, como ha demostrado esta noche en Granada, eligiéndolo para un acto tan importante.

La Reina ha recogido su melena en una favorecedora coleta alta, peinada con unas atractivas ondas, y el flequillo al lado. Su peinado dejaba al descubierto a la perfección los valiosos pendientes elegidos para esta noche: un diseño de oro blanco y diamantes en forma floral del que cuelga un lágrima. Se desconoce su procedencia; solo sabemos que doña Letizia los estrenó en 2014, tras convertirse en Reina, y desde entonces son de sus favoritos.