Letizia, fiel a su estrategia de moda en un acto muy relevante: un vestido 'olvidado' y tacones bajos

Doña Letizia es consciente de que, cada vez que aparece en escena, los medios de comunicación vamos a hablar de su estilismo. Es de interés público todo lo que lleva la Reina de España, y eso ella lo ha sabido transformar en algo positivo, no solo para que se sepa también de su trabajo, sino para dar visibilidad a pequeñas firmas españolas que ven en Su Majestad a una auténtica embajadora. Sin embargo, la Reina tiene muy claro cuándo quiere que sus elecciones de moda queden en un segundo plano, y tiene una estrategia para ello.

Dicha táctica consiste en repetir vestuario. Siempre que estrena, el interés es mucho mayor por conocer de qué diseñador es ese vestido nuevo que lleva o de qué forma lo ha combinado. Sin embargo, si se trata de un diseño que, además, ya le hemos visto en numerosas ocasiones, ese deseo por saber decae, y hace que no se hable tanto de su estilismo, y más de su trabajo, una labor que la ha llevado este jueves a Málaga para presidir el II Congreso Internacional sobre Trata de Seres Humanos.

Un tema importantísimo al que la Reina quiere ceder toda la atención. Organizado por la fundación Betania, en este congreso están presentes destacados especialistas, nacionales e internacionales, que debaten sobre la importancia de dotar al delito de una perspectiva internacional para su erradicación. Según contaba Casa Real a Vanitatis: "La trata de personas con fines de explotación sexual o laboral es, evidentemente, una (la peor) forma de violencia sobre la mujer y por eso la Reina ha querido dar su apoyo a entidades que luchan contra la trata". Puedes leer más información sobre el acto pinchando aquí.

Haciendo uso de esa mencionada estrategia, doña Letizia ha recuperado de su armario un vestido que creíamos ya olvidado. ¿El motivo? Desde 2019 no se lo ponía. Fue en septiembre de 2017, para la inauguración del curso escolar, cuando la Reina estrenó este diseño de Hugo Boss, el modelo Franca. Nos encontramos ante un vestido de punto con rayas verticales en blanco y negro en degradé, que crea una sensación muy psicodélica, sobre todo en las fotos. De manga corta, presenta cintura marcada en negro.

Tras lucirlo por primera vez en septiembre de 2017, doña Letizia lo volvió a llevar unos meses después, en diciembre, para su llegada a Senegal para un viaje de cooperación. Se lo vimos de nuevo en julio de 2018, en una reunión con la AECC; y justo un año después, en julio de 2019, lo eligió para un encuentro con Fundéu. Esta es, por lo tanto, la quinta ocasión en la que le vemos este vestido de Hugo Boss, por lo que el interés que genera es ya mínimo.

Lo ha combinado, además, de forma muy sencilla. Ha elegido los slingbacks negros de Massimo Dutti, de tacón bajo, que últimamente tanto le vemos. De hecho, en casi todos sus actos de mañana se decanta por kitten heels, para estar más cómoda debido a los problemas que tiene en los pies. Es en los compromisos de tarde o nocturnos, cuando viste de cóctel, cuando prefiere subirse a unos altísimos tacones.

En cuanto a las joyas, ha optado por unos pendientes que estrenó en su visita de Estado a Angola, a principios de año. Están formados por un aro de plata del que cuelga una perla. No faltaba su anillo de Coreterno.

Con este importante acto, la Reina pone fin a su agenda de la semana.