El vestido de boda royal más criticado de la historia regresa del pasado

Los aficionados a la moda y a la realeza con mejor memoria seguro que tienen muy presente uno de los vestidos de boda reales más comentados (para mal) en los últimos años. Nosotros lo recordamos como si fuera ayer: el deslumbrante traje de novia de la princesa Mabel de Holanda durante su 'sí, quiero' con el príncipe Friso. Ahora, veinte años después, podemos admirarlo de nuevo en carne y hueso. O en hilo y tela, que sería algo más apropiado.

La llamativa apuesta del dúo de diseñadores holandeses Viktor & Rolf está ahora mismo expuesta en la Kunsthalle de Múnich, en una exhibición que promete dar la vuelta al mundo. Durante la exposición 'Fashion Statements', los visitantes del museo pueden admirar varios momentos estelares de su celebrada trayectoria. Con las críticas habituales de la pareja de diseñadores sobre el consumo excesivo, la industria de la moda o su forma de plasmar la visión arquitectónica de los acontecimientos actuales, cada colección ofrecida por Viktor Horsting y Rolf Snoeren durante las últimas tres décadas es "siempre una declaración sobre algo", dijo el curador de la exposición, Thierry-Maxime Loriot.

Entre ellos, destaca con luz propia el vestido de novia de la cuñada de la reina Máxima, que lució el 24 de abril de 2004 durante su ceremonia nupcial. Aunque tuvo categoría de toda una boda real, ya que se trataba de un hijo de la entonces reina Beatriz, el enlace no contó con la pompa y los fastos con los que sí se celebraron las bodas de los dos hermanos del príncipe Friso.

Confeccionado en satén blanco, la prenda destacaba por sus nada menos que 246 lazos decorativos y su cola de casi tres metros de largo. "Es genial volver a ver el vestido", asegura la viuda del príncipe Friso en un vídeo de la revista 'Vogue Países Bajos' en Instagram.

Mabel Wisse Smit, que vive en Londres junto a sus dos hijas y se mantiene alejada de la Casa Real de Holanda y centrada en la lucha por los derechos de las mujeres, ha asegurado que su amistad con el dúo de diseñadores comenzó al ver que sus anteriores propuestas de vestidos de novia le parecían demasiado conservadoras. "Y esa fue la base de una estrecha colaboración para crear algo único juntos", añade en el vídeo.

"Es bastante emotivo", dice por último Mabel desde Múnich, mientras posa junto al vestido. Una emoción que seguro tiene que ver, en gran parte, con el hecho de que su marido falleciera en 2013 tras sufrir un accidente de esquí.

Durante la toma de posesión del rey Guillermo Alejandro ese mismo año, Mabel lució un vestido negro con mangas blancas, también de Viktor & Rolf. En él había un gran lazo como en la cola de su vestido de novia. "Una bonita referencia al lugar vacío por el que Friso caminaría en otras circunstancias y a su vestido de novia", escribió entonces sobre aquella prenda la revista holandesa especializada en realeza 'Vorsten'.

El vestido de novia de Mabel ya ha ocupado varias veces un lugar en un museo, como en la National Gallery of Victoria de Australia en 2016 y en el Kunsthal de Róterdam en 2018. Ahora se podrá admirar en la localidad alemana desde hoy hasta el próximo 6 de octubre de 2024.

La princesa Mabel no aparece muy a menudo en el centro de atención. Sin embargo, sí asiste cada año a la cena anual Live Amsterdam, donde se la suele ver también con vestidos de su dúo favorito de diseñadores.