Recordamos a las invitadas mejor vestidas de la boda de Máxima de Holanda en su aniversario: de Marie-Chantal a Carolina de Mónaco

El 2 de febrero está marcado en rojo en el calendario de la familia Orange. ¿El motivo? Ese fue el día en el que el entonces príncipe heredero Guillermo Alejandro se casó con la argentina Máxima Zorreguieta en una boda que no estuvo exenta de drama al no poder asistir los padres de la novia. El pasado de Jorge Zorreguieta como ministro en la dictadura de Videla provocó que el Gobierno holandés vetara su asistencia, así que Máxima tuvo que darle el 'sí, quiero' a su marido sin dos de las personas más importantes de su vida.

Sea como fuere, la boda fue de cuento de hadas y estuvo llena de glamour royal gracias a la novia, preciosa con un diseño de Valentino, y a invitadas como Carolina de Mónaco o Marie-Chantal de Grecia. En Vanitatis recopilamos los mejores looks.

Empezaremos hablando de la novia, quien merece una mención aparte por su acertado look nupcial. Máxima eligió a Valentino Garavani para que diseñara el vestido más importante de su vida. El diseño, de manga larga, ligero escote redondeado y aplicaciones de encaje en ambos lados de falda, contaba con cinco metros de cola y fue realizado con mikado blanco anacarado. Gracias a este vestido, y a la impresionante tiara de diamantes y estrellas, se ganó el título de la novia más guapa de la realeza, al menos de la década de los 2000.

La noche anterior al enlace hubo una cena preboda en el Palacio Real de Ámsterdam en la que Marie-Chantal de Grecia consiguió acaparar todas las miradas con un original y exquisito vestido de Valentino en tonos verdes y blancos, lleno de volantes tanto en la parte superior como en la falda. Unos pendientes de diamantes redondeaban su estilismo.

Siempre encabeza la lista de las mejor vestidas, y en esa ocasión no fue una excepción. Carolina de Mónaco confió en Chanel, su firma favorita, con este dos piezas formado por vestido y abrigo realizado con el mítico tweed de la maison francesa. El sombrero a tono con el diseño y el collar de perlas le daban a la hermana del príncipe Alberto el toque de glamour final.

La noche anterior, Carolina también había dado una lección de estilo con un vestido de seda en color marrón chocolate, de manga larga, escote barco y botonadura de arriba a abajo. Lo combinó con una cartera de mano en color rosa y unos coloridos pendientes de Van Cleef & Arpels.

Otra que dio una lección de estilo fue la Begum Inaara. La que fuera esposa del Aga Khan se convirtió en una de las más elegantes con un sobrio dos piezas marrón al que supo añadir los complementos perfectos: una estola de piel que llevaba en los brazos, un tocado floral en tonos más claros y pendientes y anillo de perlas.

Una jovencísima Magdalena de Suecia -tenía por aquel entonces 20 años- dio un toque de color con su look a una boda en la que los tonos dominantes fueron los oscuros, quizás por tratarse de un enlace de invierno. Sin embargo, ella se atrevió con un vestido grosella con chaqueta a juego y complementos en color topo.

Margarita de la Nuez firma este diseño que eligió la reina Sofía para la boda, a la que acudió acompañada por don Felipe, pues por todos es sabida la aversión que siente el rey Juan Carlos por los enlaces matrimoniales. La emérita lució un dos piezas color canela con brocado floral y un chal rodeándole el cuello. Aunque es enemiga pública de los tocados, cumplió con el protocolo con este de gasa representando flores.

Y hasta aquí el repaso de las mejor vestidas.