Froilán en buena compañía y la infanta Elena con joyas boho, juntos pero no revueltos en los toros

La Infanta Elena es una gran amante de la tauromaquia, igual que su padre y sus hijos, Victoria Federica, y Felipe Juan Froilán. Por eso este miércoles 29 de mayo madre e hijo no han querido perderse la jornada en Las Ventas. Él, acompañado de Belén Perea, con la que tiene una amistad más que especial. Ella, con un look que ya es asiduo en ella cuando va a los toros: un conjunto fresco, adecuado para el calor que hace estos últimos días del mes en Madrid.

La hermana del Rey y su hijo han disfrutado viendo a los toreros Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Pablo Aguado. Lo ha hecho desde la zona de sombra, aunque eso no ha evitado que llevase su sombrero Panamá en blanco, adornado con una tela negra que rodea el sombrero, típico de esta prenda.

La Infanta también ha lucido una blazer blanca, de lino para no pasar calor. Doña Elena suele acudir a Las Ventas vestida de este color. También ha llevado las gafas de sol, de necesidad para un día como el de este miércoles con el sol pegando fuerte. El color intenso en este look lo han aportado unos pendientes rojos estilo boho y a juego con su funda de móvil.

También ha lucido un broche en la solapa de la blazer que combinaba con los adornos de las orejas. Por último, un collar largo de abalorios le completaba el look, a juego con las pulseras que llevaba en la mano izquierda.

Aunque en las imágenes no se ve, Doña Elena ha combinado el look con unos pantalones de traje azul marino que llegan hasta los tobillos, unos tacones bajos en negro y un bolso fucsia, según las imágenes que se han captado a su entrada al coso. Allí se ha detenido a saludar a unas personas que se le han acercado, pero ha entrado directamente al recinto sin responder preguntas a periodistas.

La Infanta ha elegido un maquillaje sencillo para su plan de tarde. Una sombra en los ojos color marrón y unos labios en tono nude a juego con el colorete y bronceador de las mejillas.

Por su parte, y con un look igual de adecuado para la tarde taurina, veíamos también a Froilán, aunque muy alejado en el tendido de su madre. Y él muy bien acompañado y encantado de estar con su amiga Belén Perea, tal y como podemos ver en las imágenes.

Llevan varios años de amistad y siempre se ha considerado a la joven, si no novia de Froilán, sí una persona muy especial en su vida. Ella es la persona que lo acompañó al aeropuerto cuando se instaló en Abu Dabi y ella es la persona a la que él visita cuando recala en Madrid, en esos viajes que hace cada cierto tiempo.

Y la cita de esta tarde no deja lugar a dudas de lo bien que se llevan y de que están muy cómodos el uno con el otro: besos en la cabeza, confidencias al oído, risas... Todo el repertorio de lo que es una amistad con mayúsculas y especial.