Esta es la tiara de Olivia Henson en su boda con el duque de Westminster: diamantes, origen ruso y homenaje familiar

Chester se ha convertido hoy en el epicentro de uno de los eventos más esperados de la temporada: la boda del duque de Westminster, Hugh Grosvenor, y Olivia Henson. Más allá de los detalles importantes como el vestido de novia o los invitados, hoy hemos podido contestar a la pregunta del millón: ¿qué tiara nupcial ha elegido Henson para su gran día?

En esta ocasión optado por la deslumbrante Tiara de la Corona de Mirto, una joya emblemática de la colección Westminster. Esta pieza fue encargada en 1906 para la boda de Lord Hugh Grosvenor y Lady Mabel Crichton, y desde entonces ha sido una de las favoritas de la familia.

Diseñada por el célebre joyero ruso Fabergé, la tiara rinde homenaje a las coronas de mirto que honraban a Afrodita, la diosa griega del amor, con un diseño que emula la elegancia de una corona de hojas de laurel. Adornada con diamantes brillantes, presenta dos rocíos de hojas y bayas de mirto, con tallos de oro rojo grabado y hojas en un engaste de plata frotada.

Dada su belleza no es de extrañar que en 2004, Lady Tamara Grosvenor, hermana del novio, la eligiera para su boda con Edward Bernard Charles van Cutsem, combinándola con unos pendientes de diseño floral con diamantes.

Hace unos días barajabamos otras opciones de tiaras nupciales que Olivia Henson podría haber llevado en este gran día. Una de ellas era la tiara Clanricarde, una joya espectacular de finales del siglo XIX. Este diseño, realizado en diamantes, llegó a la familia Westminster a través de una subasta en 1966. Hace tiempo que no la vemos en público, no obstante es tan conocida que en la serie Downton Abbey crearon una reproducción.

Otra de las opciones era la tiara de Bagration, que llevó la madre del duque de Wesminster, Natalia Phillips, el día de su boda. Perteneció a la princesa rusa Catalina Bagration y fue un regalo para el que entonces era el prometido de Philips. Un regalo especial teniendo en cuenta que la madre de Hugh Grosvenor desciende de los zares rusos. Sin duda se trata de una obra maestra de la joyería.

Finalmente, Olivia Henson eligió la tiara de la Corona de Mirto, aunque cualquiera de las opciones que tenía habría sido un acierto seguro, no solo por su belleza sino también por la historia que encierra cada una de ellas.