Así es la vida dentro del Juan Sebastián de Elcano para Leonor: sus horarios, sin escolta y conexión a TikTok

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La vida de la princesa Leonor está a punto de cambiar para siempre. Tras llegar el pasado miércoles a Cádiz para embarcarse en el buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, la heredera y sus compañeros guardamarinas están a punto de iniciar su travesía por América.

Un viaje por 8 países que les llevará a conocer las costas de Brasil, Perú o Colombia, cruzar del océano Atlántico al océano Pacífico y el canal de Panamá, o ver la Estatua de la Libertad de Nueva York desde su privilegiada proa. Además de realizar otras escalas en 6 ciudades españolas, en una travesía de alrededor de seis meses. Una vivencia muy especial dentro de su formación en la Armada, pero en un espacio muy cerrado. Por ello, descubrimos cómo es la vida dentro de este famoso bergantín-goleta.

El día comenzará para los 76 guardamarinas y el resto de la tripulación a las 6:45 de la mañana, excepto para aquellos que hayan hecho la guardia nocturna. Entonces, dispondrán de un tiempo para asearse y arreglar sus literas y pertenencias, antes del desayuno. Más tarde comenzarán las clases y actividades de formación, con un total de 18 asignaturas, hasta las 12 de la mañana. A la 1 de la tarde se servirá la comida, y después se volverán a retomar las maniobras y clases hasta las 6 de la tarde.

Finalizará en ese momento la parte más formativa, dando paso al tiempo libre tanto en las zonas preparadas para ello como en sus propias habitaciones. Si no se puede bajar a puerto, leer, pasar tiempo con los compañeros o los juegos de mesa son algunas de las actividades más habituales. A las 10:30 de noche, tras la cena, llega la hora del silencio, es decir, de apagar las luces e irse a dormir.

La vida de Leonor en el buque Elcano

A no ser que te toque una de las guardias nocturnas de 4 horas. "Se hace todo juntos, es parte de la experiencia", explicó la alférez de navío y docente del barco Ida Blanco, en un encuentro con la prensa, el pasado miércoles; como refleja 'El Diario de Cádiz'. Respecto a las dependencias del buque-escuela, el barco está dividido en varias zonas, tanto para la instrucción como para reuniones o para el descanso.

Respecto a los dormitorios de los guardamarinas, entre ellos la princesa Leonor, están ubicados en la zona denominada sollado de los guardamarinas. Una parte de la embarcación formada por módulos de literas triples que cuentan de forma individual con unas cortinillas para dar algo de privacidad. Allí cuentan con una pequeña área para guardar sus pertenencias privadas, por lo que es fundamental tener poco equipaje. Además, se les proporciona un juego de sábanas y toallas. Precisamente, respecto al baño, también son compartidos.

Además, adaptándose a las nuevas tecnologías, el Juan Sebastián de Elcano dispone de WiFi y se ha aumentado el ancho de banda, el número de enchufes y las tomas de USB. Unas mejoras que harán las delicias de los jóvenes de la generación Z, tan fieles a plataformas como TikTok. Aunque, si hay un detalle que llama la atención de esta embarcación es la gran altura de los mástiles de Elcano. Con sus 50 metros de altura, la princesa Leonor tendrá que subir a ellos para trabajar con las velas. Una labor que desde hace unos años se realiza, eso sí, con arneses.

Disciplina y compañerismo marcarán la vida de la heredera en Elcano, un viaje que, como revelaban desde la Casa Real, hará como una marinera más. Un viaje que "fomenta el trabajo en equipo, la disciplina y el espíritu de servicio. Durante su estancia a bordo, la Princesa Leonor participará activamente en las actividades programadas y compartirá la vida cotidiana con el resto de la dotación".