La boda que paralizó México y mostró al Julio Iglesias más romántico

Si su matrimonio civil en Acapulco ya causó una gran expectación en México, la recién celebrada boda por la iglesia en la Ciudad de México de Mar Collado y Gonzalo Zabala inundó los medios de comunicación y las portadas de los periódicos de todo el país azteca el pasado fin de semana.

Destacados políticos, empresarios y personalidades de la alta sociedad mexicana acompañaron a los novios en la que ya han calificado sin duda como la boda del año en el país norteamericano.

Pero entre los presentes, destacaban sobre todo dos: el expresidente del país, Enrique Peña Nieto y Julio Iglesias, que reaparecía en público tras sus problemas de salud.

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EPN llegó acompañado de su nueva novia, Tania Ruiz, tras su divorcio y después de varios meses de especulaciones sobre su relación con la modelo. Lejos de esconderse, el político y su pareja se sentaron en la mesa presidencial, junto al padre de la novia, el abogado Juan Collado. Ambos ya habían acudido previamente, aunque de forma más discreta, al enlace civil.

En esa misma mesa se encontraba el cantante español, gran amigo de Collado, para quien ya cantó en su boda cuando este se casó con Yadhira Carrillo, en 2012. Julio, que acudió junto a su esposa Miranda, con la que está a punto de celebrar su 30º aniversario juntos, deleitó a los asistentes con un pequeño concierto privado en el que, sin levantarse de la mesa, interpretó 'De niña a mujer' y otros dos temas.

El artista dedicó un entrañable mensaje a los novios en el que aseguró que “esta vida se va muy rápido, yo ya tengo 75 años y que lo más hermoso de disfrutar el camino entre dos es el amor que se puedan prodigar”, antes de desearles que ojalá el suyo perdurara, que fuera eterno y les auguró una unión bendecida y para siempre.

Los problemas de salud de Julio Iglesias han estado en el punto de mira desde que hace una semana el célebre artista gallego tuviera previsto acudir a recibir uno de los galardones más importantes de su carrera, un Grammy honorífico (Lifetime Achievement Award). Sin embargo, no fue y en su lugar los asistentes a la gala tuvieron que conformarse con un vídeo en el que afirmaba: "Me encantaría estar ahí. Muchas gracias a todos los miembros de la Academia de la Grabación por este hermoso regalo".