Riley Keough: la nieta de Elvis recuerda a su hermano un año después de su suicidio

Ha pasado un año desde que en su lujosa mansión de Calabasas, California, el joven falleciera tras dispararse en el torso. El nieto del rey del rock e hijo de Lisa Marie Presley, Ben Keough, se suicidaba con un arma de fuego la madrugada del 13 de julio de 2020. Sobre las causas que le habían llevado a tomar aquella drástica decisión, un amigo suyo, el músico Brandon Howard, declaraba a 'People' que lo hizo porque "no pudo soportar la presión de pertenecer a esa popularísima familia".

"Es difícil cuando tienes mucha presión con tu familia para estar a la altura de un nombre y una imagen. Es mucha presión. Es casi como si tuvieras la obligación de llegar a emular los éxitos de tu predecesor y, en ese caso, ser una estrella de la canción y el cine", aseguraba Howard entonces.

Ahora, un año después de la tragedia, su hermana Riley Keough ha querido compartir un emotivo homenaje a su figura. La actriz de 32 años subió a su cuenta de Instagram una serie de fotos cuando ambos eran niños.

Una de las fotos muestra a los dos hermanos con monos azules a juego mientras están sentados en un columpio y en otra se ve a un joven Ben sentado en el regazo de su hermana mientras ella le abraza con fuerza. Riley escribía junto al post: "Hoy se cumple un año sin ti hermanito. Te extraño infinitamente cada día".

En una reciente entrevista con 'InStyle', la joven habló sobre el proceso de duelo por su fallecido hermano y reveló que estaba haciendo un esfuerzo consciente para estar presente y no utilizar nada para escapar del dolor. "En general estoy tratando de estar agradecida por todo en este momento, tratando de centrarme en el amor y mantener mi corazón abierto para dar y recibir amor", aseguró.

Admitiendo que han sido unos meses muy duros para ella y que ha experimentado mucho sufrimiento y dolor por la pérdida, Riley ha pasado este último año buscando formas de rendir homenaje a su hermano continuamente. Incluso se hizo un tatuaje con su nombre en la clavícula y una semana después de la muerte de Ben, le dedicó un sentido homenaje en el que confesaba cómo las mañanas eran las más difíciles para ella. Admitió que a veces se olvidaba de que su hermano menor ya no estaba junto a ella y temía llorar por miedo a no parar nunca.

TE PUEDE INTERESAR

El suicidio del nieto de Elvis: drogas, depresión, Cienciología y una novia asustada

R. Riaño

A principios de este mes, la actriz apareció en el podcast 'Just for Variety' para hablar de las secuelas de la pérdida y confesó cómo el dolor la golpeaba mientras hacía cosas rutinarias como comprar en el supermercado. También explicó que tenía nociones preconcebidas sobre el suicidio y que, tras la muerte de su hermano, publicó vídeos en Instagram para tratar de acabar con los prejuicios que lo rodean.

Aunque de momento su madre, Lisa Marie Presley –que tiene dos hijas gemelas de doce años, Finley y Harper, con su exmarido Michael Lockwood–, no ha publicado nada en sus redes sociales sobe el aniversario de la muerte de Ben, el pasado mes de octubre quiso dedicarle un mensaje con motivo del que hubiera sido su 28º cumpleaños.

En unas palabras que inevitablemente nos recuerdan al dolor de Ana Obregón por su fallecido hijo Aless Lequio, la hija de Priscilla Presley le recordaba como "mi bello y hermoso ángel". Y afirmaba: "Adoré el suelo que pisaste, en esta tierra y ahora en el cielo. Mi corazón y mi alma se fueron contigo. La profundidad del dolor es sofocante y sin fondo sin ti cada momento de cada día. Nunca seré la misma. Por favor, espérame mi amor, y toma mi mano mientras me quedo para seguir protegiendo y criando a tus hermanitas y para estar aquí para Riley. Sé que querrías eso".

Tampoco se ha pronunciado a este respecto por ahora la que fuera su novia en el momento de su muerte, Diana Pinto, que dedicó tras su fallecimiento un bonito recuerdo al que calificó como "mi compañero de viaje, mi mejor amigo".

"Al chico más hermoso que jamás conocí. Haces que todos a tu alrededor se iluminen desde el mismo momento en el que entras en la habitación. Tocas cada alma a tu alrededor. Tu risa se escucha ahora en todo el mundo. Me convertiste en la chica más afortunada del mundo, tenerte, abrazarte, amarte y ser amada por ti son las únicas cosas que alguna vez han importado", escribía entonces la joven para recordarle.