Carla Pereyra confiesa cómo fue su primera conversación con Diego Simeone

Una de las parejas más sólidas de nuestro fútbol es la que forman los argentinos Carla Pereyra y Diego Pablo Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid. Tras ocho años de relación, dos hijas en común y cumplido ya su tercer aniversario de boda, celebrada por lo civil en Argentina, en el Alvear Icon de Puerto Madero, ambos siguen tan unidos y enamorados como siempre.

Ahora, mientras el que fuera jugador de la selección albiceleste prepara el inminente inicio de Liga junto al equipo colchonero, su esposa ha querido confesar unas pequeñas intimidades sobre el inicio de su relación sentimental y sobre cómo es su familia.

Carla se ha sincerado en el programa 'Mujeres al poder', que presenta la periodista y escritora Carme Chaparro, sobre cómo fue la primera vez que coincidió con Simeone y cómo entonces el azar jugó un papel importante en el devenir de su noviazgo.

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"Fue muy gracioso. Lo conocí en un restaurante. Yo fui al baño y él me siguió. Yo era muy forofa del Atleti, con lo cual sabía perfectamente quién era. Entonces salgo y le digo: '¡Qué bien! ¡Qué buen trabajo haces!'". ¿La contestación de su futuro marido? "Te estoy esperando a ti". Ella, incrédula, solo acertó a responder: "Mira, soy de Paraná, soy argentina. No me hagas el cuento".

Pero aquel "cuento" terminaría convirtiéndose en uno de los que acaban felices y comiendo perdices. Aquel instante se concretaría en una primera cita para ver una película en el cine. Fue entonces cuando empezaron a conocerse y a darse cuenta de que compartían muchas cosas en común y sobre todo que se "reían de las mismas cosas, que las canciones de la adolescencia eran las mismas".

Carla no dudaba tampoco en deshacerse en elogios sobre Simeone, calificándolo como un padre estupendo que trata de sacar el máximo tiempo posible de su apretada agenda para estar cuanto puede junto a sus pequeñas: "Las bañamos juntos, les damos de cenar... es un padrazo", aseguró, definiendo a su familia como "una gran piña".

Mujer de negocios, la que un día fuera concursante de 'Supervivientes' se ha aventurado sin prisa pero sin pausa en el mundo empresarial con la adquisición de varios inmuebles en Madrid. Además, el matrimonio destaca por su gran afán en tareas solidarias. Una vida muy distinta a la que tenía cuando aterrizó en el viejo continente cuando era tan solo una adolescente.

"Comencé en el modelaje con 17 años y me fui sola a Milán gracias a una oportunidad que me dieron", relataba también Carla durante el programa. "Fue una etapa dura porque me rechazaron muchas veces, pero todo aquello me hizo superarme y son experiencias de vida". Pese a todo, asegura que sigue siendo una mujer con los pies en la tierra. "Nunca se me ha ido la cabeza. Yo sigo siendo una chica de Paraná que vive en Madrid y que le pasan cosas maravillosas".