Duncan Laurence: de la lucha con su novio, Jordan Garfield, a su vuelta a Eurovisión

La magia de Eurovisión no solo reside en puestas de escena espectaculares. Son muchos los ejemplos de actuaciones que han llenado el escenario y los hogares europeos simplemente con una melodía y una voz hipnóticas. Sucedió en 2017 con Salvador Sobral, de Portugal, y dos años después con el cantante neerlandés Duncan Laurence.

Si para el primero fue la única victoria para Portugal en el certamen, para el segundo supuso recuperar la ilusión de uno de los países más fieles a Eurovisión, con cinco victorias. A pesar de que debutó en su primera edición, el país estuvo apartado durante cuatro años debido a los pobres resultados. El éxito de ‘Arcade’, todo un himno, llegó después de 34 años de espera.

Ahora, Laurence, de 29 años, ha vuelto al festival para participar en la actuación grupal de representantes de ediciones anteriores, y también como compositor de la canción de su país, ‘Burning Daylight’, interpretada por Dion Cooper y Mia Nicolai, y que fue eliminada en la primera semifinal. Aceptar esta derrota forma parte del juego, aunque asegura haber trabajado con su equipo “hasta la perfección” para pasar a la final del sábado 13 de mayo.

Para el artista holandés no hay otra opción: “Si te estás preparando para Eurovisión, debes pensar muy bien cada paso, cada detalle, para estar tranquilo y totalmente seguros”, ha asegurado. La autoría del tema es suya, del dúo que lo interpretó y también de la pareja de Laurence, Jordan Garfield.

El Festival de Eurovisión cambió su vida en 2019: “Me eligieron por ‘Arcade’, no al revés”, insistió mucho Duncan Laurence durante la promoción de su triunfo. Aquello supuso el comienzo de su carrera profesional, aunque para él lo más destacado fue actuar para quienes “simplemente aman la música”.

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Encontró ya de niño en sus composiciones el modo de expresar su vulnerabilidad y dolor. Su debut musical en 2014 fue con una canción en la que relató el bullying que sufrió en la escuela. Luego, participó en la versión local de ‘La Voz’ y destacó por su talento como compositor. Tras el triunfo eurovisivo, ni siquiera la pandemia frenó sus ganas de crear. Su primer álbum de estudio, ‘Small Town Boy’, fue disco platino (40.000 copias vendidas) solo tres días después de su lanzamiento.

Comenzó a construir, según él, “el primer capítulo de la nueva historia que quiero contar (y cantar)”, revelaba a ‘Reporte Índigo’. Su último sencillo, ‘Electric Life’, forma parte de ‘Sky Boy’, disco que saldrá al mercado el 26 de mayo y con el que quiere poner en valor la aportación de personas LGTBI a la industria. “Crearlo ha sido una montaña rusa emocional. Este álbum es más personal que cualquier cosa que haya lanzado antes”, anuncia en su perfil social de Instagram.

En él, Laurence aborda la muerte: “Sé que es algo complicado verlo de forma positiva, pero quería recordar a las personas que ya han pasado al más allá y sentirme cómodo cuando lo hiciera y les cantara”. Todo el proceso de creación lo comparte con su pareja, Jordan Garfield, muy activos en luchar por los derechos de la comunidad LGTBI y propiciar la presencia de artistas inclusivos.

Buscan inspiración en iconos pop de los años 70 y 80, como Freddy Mercury o Elton John: “Ese gran reino mágico de sonidos y letras que crearon siguen siendo usadas por la gente durante años. Me gusta pensar que eso se puede traer al presente y desde ahí generar algo nuevo”. El artista holandés espera que ‘Burning Daylight’, una balada que habla de dejar de gastar el tiempo y empezar a vivir sin perseguir cimas inalcanzables, no pase desapercibido en las listas musicales de Europa.