Han pasado 26 años desde que 'Titanic' catapultó a Kate Winslet a la fama mundial, y, sin embargo, las cicatrices emocionales de esa época siguen latentes. La actriz, galardonada con múltiples premios a lo largo de su carrera, ha revelado recientemente el impacto que tuvo la crítica despiadada hacia su físico en los primeros años de su carrera, marcando un capítulo oscuro en la relación entre Hollywood y las mujeres en el ojo público.
En una entrevista con el programa estadounidense '60 Minutes', Winslet, de 49 años, no pudo evitar romper en lágrimas al recordar cómo fue humillada públicamente durante la promoción de 'Titanic'. En el programa, un vídeo mostraba a un presentador criticando cruelmente su apariencia en la alfombra roja de los Globos de Oro, describiéndola como "derretida y derramada" en su vestido, añadiendo que necesitaba "dos tallas más grandes". Winslet tenía entonces solo 22 años.
"Es absolutamente espantoso", comentó entre lágrimas. "¿Qué clase de persona hace algo así a una joven actriz que apenas está tratando de entender todo?". Este episodio no fue aislado. Desde su adolescencia, Winslet enfrentó comentarios despectivos sobre su cuerpo. Recordó cómo una profesora de interpretación le aconsejó cínicamente: "Si vas a verte así, mejor que apliques a los papeles de chica gorda".
Aunque aquellos comentarios la lastimaron, también alimentaron su determinación por demostrar su valía. La actriz, que nunca se consideró gorda, señala que ha tenido que desarrollar una “armadura” para resistir los embates de una industria que históricamente ha juzgado a las mujeres por su apariencia antes que por su talento. A pesar de las críticas, Winslet ha deslumbrado en la pantalla grande y más allá, con una carrera que incluye un Oscar, un Grammy, dos premios Emmy y cinco BAFTA. Sin embargo, su éxito no ha evitado que siga enfrentando situaciones que reflejan los cánones de belleza arraigados en la industria.
Durante el rodaje de su próxima película, en la que interpreta a la modelo y corresponsal de guerra Elisabeth "Lee" Miller, vivió otro episodio desagradable. En una escena en bikini, un miembro del equipo sugirió que se sentara de forma más recta para “disimular” sus michelines. Winslet rechazó de plano el comentario y denunció públicamente el incidente, reafirmando su compromiso por señalar las injusticias que las mujeres continúan enfrentando.
El testimonio de Winslet pone en evidencia cómo los cánones de belleza han sido una fuente constante de presión para las mujeres en la industria del entretenimiento. Aunque las críticas hacia los estándares corporales han ganado más espacio en los últimos años, Winslet señala que el cambio no ha sido suficiente. "Espero que estas personas sean perseguidas por lo que hicieron", afirmó Winslet, recordando cómo en algunos casos ha tenido la oportunidad de confrontar directamente a quienes la atacaron. Estos momentos han sido para ella una forma de reconciliarse con un pasado marcado por el acoso y la deshumanización.
Han pasado 26 años desde que 'Titanic' catapultó a Kate Winslet a la fama mundial, y, sin embargo, las cicatrices emocionales de esa época siguen latentes. La actriz, galardonada con múltiples premios a lo largo de su carrera, ha revelado recientemente el impacto que tuvo la crítica despiadada hacia su físico en los primeros años de su carrera, marcando un capítulo oscuro en la relación entre Hollywood y las mujeres en el ojo público.