Las trenzas XS han desatado un debate político y racial

Tras el auge del undercut, las celebrities que no se han atrevido con la maquinilla han encontrado en las trenzas XS laterales la opción perfecta para simular el peinado. Las trenzas de corona lateralcornrows, que así se llaman, causaron furor en los 90, cuando Christina Aguilera, David Beckham o Justin Timberlake se hicieron con ellas. Pero hoy las modelos Cara Delevingne y Kendall Jenner han hecho que las cornrows, cuyo origen se encuentra en África y en el Caribe, hayan sido despojadas de sus raíces. De hecho, en Trinidad se las conoce como cane rows, porque las llevan las esclavas que plantan las cañas de azúcar.

Michaela Angela Davis, activista y una de las fundadoras de la revista Vibe, indica que son parte de su identidad cultural y de su vocabulario artístico. Cuando Kendall Jenner subió una imagen de sus trencitas a Instagram asegurando que había llevado "las trenzas a un nivel diferente y épico", sus seguidoras negras no dudaron en criticar que no había absolutamente nada nuevo en ese peinado. Existe un término, columbusing, que hace referencia a señalar que has descubierto algo nuevo cuando ha existido siempre. Asociado, por supuesto, a los blancos. Ya se acusó a Miley Cyrus de hacerlo con el twerking, y ahora las cornrows y el hecho de que las revistas femeninas señalen que el nuevo glam ha nacido gracias a ellas han hecho saltar las alarmas.

Los Angeles Times hace alusión a Bo Derek y a sus trenzas en la película10, la mujer perfecta,de 1979,así como asu presencia en las pasarelas de Marchesa,Alexander Wang o DKNY. La estilista Jon Reyman señala que "las cornrows se están alejando del lado del hip hop para ir hacia algo más chic". Muchos han visto en sus palabras la afirmación de que las chicas blancas y rubias dan a estas trenzas un giro mucho más glamouroso del que tenían inicialmente. Eso sin tener en cuenta que cuando Bo Derek las puso de moda, los salones las llamaron "las trenzas Bo", señalándola como pionera e icono de moda y belleza.