El auténtico decálogo para seguir una rutina beauty coreana
En los últimos años, los términos belleza y Corea se presentan como el combo infalible y más deseado por las adictas a la cosmética. Hoy te contamos al detalle por qué
La cosmética coreana está en auge y no parece ser una moda pasajera ya que los resultados la avalan. Rostros impolutos con poros controlados y sin un rastro de imperfecciones (ni hablar de las manchas). Desde la firma cosmética Lagom reconocen que la obsesión de las mujeres coreanas es tener una apariencia mucho más joven de la real.
Para ellas, desde muy jóvenes, sus principios beauty se centran sobre todo en una disciplina férrea en su rutina cosmética a través de la alimentación, la protección solar y una especial atención a los cuidados, donde la limpieza tiene un lugar destacado. Yu Jung Kim, director de la firma de belleza, afirma que “la mujer de Corea del Sur pertenece a una cultura que rinde tributo a la apariencia desde edades muy tempranas, dando una enorme importancia al cuidado de la piel y al maquillaje. El aspecto físico es importantísimo”.
Con estas premisas hemos investigado para hacer un decálogo sencillo sobre esta cosmética asiática. ¿Preparada para descubrirlo?
La limpieza es la piedra angular
Si la piel no está impoluta, sin un mínimo rastro de suciedad, es imposible que pueda absorber y optimizar el resto de activos que se aplican durante una rutina de belleza. La peculiaridad del protocolo coreano es que nos ha introducido la imperiosa necesidad de realizarla en dos pasos.
El orden de los factores sí altera el producto
En la limpieza primero se debe aplicar un aceite (o un bálsamo) con el fin de retirar lo que queda de maquillaje, los restos de protector solar y el exceso de sebo presente en tu rostro. Debes completar el protocolo con un cleanser de base acuosa que remate la limpieza eliminando la suciedad restante (e incluso lo que ha quedado de la fórmula aceitosa). En Corea les encantan los formatos gel e incluso las fórmulas de espuma.
1. Moringa Cleansing Balm, de Emma Hardie (59 €). Limpia en profundidad la piel mientras la nutre (se puede usar como mascarilla). 2. Gel to Water Cleanser, de Lagom (28 €). Un limpiador en gel que se convierte en una base acuosa para eliminar la suciedad en profundidad. 3. Face Vinegar, de Gallinée (26 €), en Laconicum. Un tónico con prebióticos (calman), probióticos (regulan las bacterias) y ácido láctico (exfolia). 4. Pink Blur Hydrogel Eye Patch, de G9SKIN (29,99 €), en Miin Korean Cosmetics. Hidratan, calman y reducen arrugas tanto del contorno de ojos como de cualquier parte del cuerpo. 5. Mascarilla de Agua Reconstituyente, de Jowaé (12,90 €). Antioxidante e hidratante que refresca y aumenta la flexibilidad.
Nunca te saltarás el tónico
Parece el eterno olvidado en el mundo occidental, pero es el encargado de refrescar la piel tras la limpieza, equilibrar sus niveles de pH, potenciar la hidratación y favorecer que el resto de los ingredientes que apliquemos después sean optimizados.
Las mascarillas resultan esenciales
En todas sus modalidades y formatos. Su momento estrella es la noche, cuando dispones de más tiempo ya que durante tus horas de sueño se aprovechan mejor sus propiedades. Las limpiadoras son idóneas para usar semanalmente (como último paso de la limpieza, antes del tónico) y en Asia sienten devoción por los formatos peel off (aquellas que tras unos minutos se hacen más consistentes y se pueden retirar con un gesto).
Las opciones de un solo uso te engancharán
Se han convertido en un básico al que pocas queremos renunciar. ¿El secreto de su éxito? Hay tanta oferta que es difícil no encontrar una mascarilla idónea para tu cutis, sus altas concentraciones y su formato las hacen muy efectivas (evitan que los activos se evaporen), las hay adaptadas para todas las necesidades y su variedad de formatos (hidrogel, algodón o biocelulosa) las convierten en un capricho apto para las más exigentes. Importante: en términos generales deben aplicarse tras el tónico.
Las esencias también existen
Las describen como un cuidado a medio camino entre un tónico y un sérum, cuya función es hidratar y ayudar a que el resto de fórmulas penetren mejor dejando una textura increíble.
El uso de una loción y de una crema no es incompatible
Siempre debes fijarte en las características de tu piel para dar con la ecuación idónea. A grandes rasgos, desde Miin Cosmetics recomiendan que si tu dermis es seca puedes sumarte al layering (aplicar los tratamientos a capas) pero si es grasa, mejor opta por un único tratamiento.
No sin tu protección solar
El astro rey es uno de los principales culpables del envejecimiento cutáneo y de la aparición de manchas. Por eso, las mujeres coreanas siguen una férrea disciplina para protegerse tanto del sol como de la contaminación desde que cumplen 12-13 años “con cremas con un SPF50+ y sombrero, gorra e incluso paraguas o sombrilla”, afirma Yu Jung Kim. Siempre es el último paso de su rutina diurna ya sea en formato crema (con o sin color) o en un práctico cushion.
Te conoces su razón de ser: eliminan las células muertas lo que favorece su renovación y mejoran la textura del cutis. Dentro de la rutina de cuidado asiática se incluyen siempre modulando su frecuencia de uso (ya sean mecánicos o químicos) en función de tus necesidades. ¿El secreto? Saber combinar las diferentes opciones y adaptarlos al resto de tus fórmulas de cuidado (con el fin de no agredir la piel).
Las ojeras son uno de los quebraderos de cabeza de las asiáticas. Prestan una especial atención y gracias a ellas se ha generalizado el uso de los parches de hidrogel (aunque también hay que reconocer que ya existían en el mercado occidental). Se utilizan como apoyo a las clásicas cremas específicas que se utilizan en la zona del ojo, desde el pómulo hasta el arco de la ceja e incluso algunos sobre los párpados (chequea este punto con el prospecto del producto).
1. Extra-Firming Yeux, de Clarins (60 €). Con acción drenante, evita la formación de ojeras y bolsas. Incluye nácares que proyectan la luz. 2. Wrinkle Resist24 Benefiance Day Emulsión, de Shiseido (93 €). Hidrata, fortalece y protege de las agresiones externas. 3. Instant Renewal Concentrate Mask, de Kiehl’s (32 €). De biocelulosa y gel, une tres aceites para aportar hidratación y tersar la piel. 4. Rénergie Up-Slimming Mask, de Lancôme (80 €). Con una tecnología patentada que crea una película moldeadora con efecto lifting. 5. Age-Delay Progressive Peeling Creme Capture Youth, de Dior (97 €). Crema con resultados progresivos que estimula la renovación celular.
La cosmética coreana está en auge y no parece ser una moda pasajera ya que los resultados la avalan. Rostros impolutos con poros controlados y sin un rastro de imperfecciones (ni hablar de las manchas). Desde la firma cosmética Lagom reconocen que la obsesión de las mujeres coreanas es tener una apariencia mucho más joven de la real.